El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, consideró hoy que «por ahora» la denuncia contra el director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, es «un cúmulo de insinuaciones» que lo involucran en el escándalo de corrupción de
la constructora brasileña Obebrecht.

El funcionario nacional sostuvo que el jefe de la inteligencia nacional no debe ser apartado de su cargo, aunque señaló que se trata de una decisión del presidente Mauricio Macri y que «se verá» según «como evolucione la cuestión».

En declaraciones a la prensa en Casa Rosada tras reunirse con el mandatario nacional, Garavano se mostró confiado en que Arribas
«seguramente» aportará «los elementos para esa explicación».

«Por lo que se ha señalado, entiendo que no. Después, según cómo evolucione la cuestión, se verá. Pero es una decisión del Presidente», subrayó el ministro, al ser consultado sobre si Arribas debía ser apartado.

Además, resaltó: «Por ahora estamos simplemente ante un cúmulo de insinuaciones y frente a un hecho sobre el cual se ha brindado
una explicación».

El ministro de Justicia se expresó así luego de que el operador paulista Leonardo Meirelles afirmara ante la Justicia de Brasil que había hecho depósitos en cuentas de Arribas por casi 600 mil dólares, en el marco del escándalo de corrupción conocido como «Lava Jato».

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