La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, calificó hoy como «esencial» el «apoyo» del papa Francisco a la lucha contra la trata de personas, al iniciar su participación en un congreso de la Santa Sede sobre ese delito, al que asisten juezas y mujeres fiscales de todo el mundo.

«El apoyo del papa Francisco es esencial porque es un líder mundial, mueve muchísimo los corazones y las mentes como buen jesuita, con los pies puestos en la tierra marcando el camino de muchos», aseguró este jueves Gils Carbó en diálogo con Télam y otros medios antes de ingresar en la Pontificia Academia de Ciencias del Vaticano, sede del encuentro.

«Desde la Justicia, es muy importante, porque tenemos la responsabilidad de llevar alivio y soluciones a los problemas sociales», agregó la funcionaria, quien declinó hablar sobre la renuncia que presentó a su cargo, que se hará efectiva desde el próximo 31 de diciembre y que el gobierno argentino ya aceptó.

«Me parece un gran acierto de la academia pontificia congregue a juezas y fiscales de todo el mundo, que son quienes marcan la política criminal en materia de trata y explotación de personas con fines sexuales o laborales», planteó Gils Carbó.

Hoy y mañana debatirán en el Vaticano más de 50 mujeres de la justicia de varios países, incluida una delegación de casi treinta argentinas, entre ellas las juezas María Servini, Inés Weinberg de Roca, la fiscal Paloma Ochoa y la responsable de la Procuraduría contra la Trata de Personas (Protex), Alejandra Mangano.

Del encuentro, al que no está previsto que asista Francisco, también participan la ex procuradora venezolana Luisa Ortega y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

Durante su discurso, de 15 minutos, al igual que el resto de las participantes, Gils Carbó destacó «el acierto de convocar a juezas y fiscalas de todas las regiones» porque «tienen que estar las voces de la sociedad, de las organizaciones y de la Iglesia católica, que son voces que nos llaman a construir una justicia teniendo en vista las necesidades sociales».

Durante su exposición, la funcionaria hizo un repaso de su gestión y explicó que «los fenómenos delictivos complejos como trata y crimen organizado tiene un contexto común, el de la globalizacion».

«Así como las corporaciones financieras y económicas han aprovechado sus beneficios, también lo ha hecho el crimen organizado, que hoy es trasnacional y produce beneficios extraordinarios trabajando a escala», avanzó la procuradora.

En la charla, Gils Carbó repasó algunas de sus gestiones en el cargo, incluido lo que definió como un mayor «acceso a la justicia de los barrios pobres de la Argentina, gracias a las oficinas conocidas como ATAJO», que ayer tuvieron el respaldo de la cúpula eclesiástica.

Según el canciller de la Pontificia Academia, el argentino Marcelo Sánchez Sorondo, «las juezas y fiscalas que participan en esta importante cumbre están convocadas a intercambiar experiencias, proponer nuevos modelos y valorar los existentes».

«Confiamos en que su sensibilidad femenina, pródiga de ternura y delicadeza, así como de ponderación y equidad, tendrá un rol decisivo para dictaminar la justicia en cada caso y proponer las mejores prácticas. No por nada la justicia es representada siempre por una mujer, la dama de la justicia, que es una personificación alegórica de la fuerza moral que debe tener el sistema judiciario», planteó el funcionario vaticano.