Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

En el marco del acto de unidad entre los gremios docentes y la Confederación General del Trabajo, realizado en la central de Azopardo de la que participaron gremios encolumnados en la CTA, el titular de una de las dos organizaciones, Hugo Yasky, expuso su posición frente al auditorio colmado de representantes de las regionales de ese nucleamiento y parte del consejo directivo de la CGT que hizo sentir sus argumentos en la persona de Rodolfo Daer.

El líder de la Central de trabajadores Argentinos, Hugo Yasky, comenzó su elocución reflexionando ante los presentes que «la postura que fijaron los docentes enseña lo que es defender la dignidad, la escuela pública y también que cuando se defiende lo justo, se tiene todas las posibilidades de ganar» y agregó «el gobierno se sigue equivocando, se equivocó cuando no tuvo la capacidad ni la voluntad de parar con los despidos que hacen estragos a lo largo del país, por las horas de trabajo que se pierden, por las suspensiones, la incertidumbre y la angustia en la que sumió a muchas familias de Argentina».

Seguidamente, apuntó al titular de la cartera Laboral, Jorge Triaca, aludiendo que «se equivoca el ministro de Trabajo, porque se ha convertido en una suerte de capellán que bendice a los que despiden y no se hace cargo de nada, pero además no  trata de encontrar la manera de generar condiciones que protejan a los mas débiles, que en este proceso son los trabajadores».

«El gobierno se vuelve a equivocar porque cuando elije este conflicto -ya que el año pasado hubo paritaria nacional como los hubo durante 10 años con los docentes-  busca negar la negociación violando una ley».

Respecto del objetivo que se propone la gestión Macri, señaló Yasky, «elije erigir este suceso como caso testigo para presionar al resto de los trabajadores, primero a los del sector público, pero también a los del sector privado».

Conclusión preguntó al referente de la CTA, como visualiza el tratamiento de las negociaciones entre el movimiento obrero y la patronal, el dirigente señaló que el ejemplo es «la paritaria de los bancarios donde las cámaras y el sindicato llegaron a aun acuerdo, e insolitamente el ministerio de Trabajo intervino por orden del ejecutivo para impedir que se concrete ese acuerdo. Es la primera que en una paritaria todo se descalabra por la acción del Gobierno».

En tanto que la metodología que fue utilizada para dar tratamiento al conflicto docente, fue calificada por el gremialista como «el principal error del gobierno fue creer que negar la paritaria generaría un desbande y con eso nos dividirían, los docentes dieron con esta decisión el mejor ejemplo. La unidad.

Y añadió «Los gremios docentes dan el ejemplo diciendo que esta es una lucha por la educación pública, por la formación de los docentes, para defender la escuela, que no tiene que ser ámbito de formación de mano de obra barata. sino un ligar de construcción de saberes, de aprendizaje con alegría y libertad. es lo que quiere romper el gobierno generando la desigualdad educativa».

En relación a como visualiza el objetivo que se proponen al impulsar nuevas políticas desde el ministerio de educación, el titular de la CTA, denunció que «avanzarán en busca de una desigualdad educativa, no ya de los que tiene plata y quien no la tiene, porque no les alcanza con esa desigualdad,  es la desigualdad educativa para las provincias a las que comenzaron a calificar de inviables. Si hacemos memoria, hemos perdido una batalla en 1992, no pudimos parar la ley de transferencia educativa. Esa ley se aprobó a instancia de una acuerdo con el FMI. La exigencia fue que el estado nacional debía dejar de invertir en las escuelas y así lo hizo».

Por oposición, a esta «herencia dañosa que generó la década demoliberal», describió el sindicalista que»los mas viejos conocimos las escuelas Lainez, eran primarias subvencionadas por el Estado Nacional en todas la provincias. También conocimos las escuelas normales y nacionales secundarias, todo eso desapareció y así llegó el descalabro educativo de la Argentina, comenzó el retroceso con los neoliberales, que hacen análisis de orina de los docentes para encontrar las causas del inicio de la crisis, y lo cierto que son ellos los que generaron esta crisis».

Consultado si se trata de una reivindicación integral la que llevan adelante, Yasky advirtió:»No estamos peleando el salario y lo podríamos hacer en cada provincia, estamos peleando la responsabilidad del Estado nacional en garantizar igualdad educativa, y no regresar al pasado. Existe u ministerio de Educación sin docentes y sin escuela, basta recordar que en los noventa era una cueva donde los burócratas ganaban sueldos millonarios, mientras alumnos y docentes sufrían las consecuencias de la desaparición del Estado nacional».

Y sobre la inminencia del proceso electoral, como de la derivación de recursos a la provincia de Buenos Aires, el referente de los trabajadores estatales dejo en claro: «No hacemos especulaciones electorales, el gobierno decidió el conflicto, pone plata en la provincia de Buenos Aires y obliga al resto de los gobernadores hacer el trabajo sucio de hundir en la miseria a los docentes porque de esta manera creen obtener beneficios electorales. Los trabajadores debemos ser protagonistas, a la escuela pública hay que defenderla, preguntemosnos que país vamos a tener en el futuro si lo primero que hace el gobierno es pisotear a los docentes y la escuela pública».

Por último, Hugo Yasky, denunció como responder al plan dei oficialismo diciendo que «el 7 de marzo con la consigna Trabajo y Educación, será una jornada histórica. Debemos estar junto porque no habrá educación pública en un país que no tiene trabajo. Todos los pibes que echaron de la fabricas de computadoras que tienen una altisima calificación -el 90% eran egresados de la escuela publica y de los colegios técnicos, y estaban titulados en tecnicaturas de la especialidad- hoy no tienen sus puestos de trabajo. Si no hay trabajo,no hace falta escuela, si no hay industria no hace falta educación técnica, y si no hay justicia social no hace falta que la escuela le enseñe a los hijos de los trabajadores como se defienden los derechos, eso es lo que el gobierno quiere».