Fotos gentileza «Paren de Fumigar Pergamino»

 

Por Alejandro Maidana

Las ciudades y pueblos fumigados siguen dando una estoica y necesaria batalla contra la desidia en todas sus formas. El modelo de producción imperante, sigue adelante sin escatimar en los profundos impactos que viene generando en lo socioambiental, por lo que la resistencia de aquellos que no se resignan a sucumbir ante los venenos del agro, se consolida a lo largo y ancho de un país convertido en un desierto verde.

En el mismo sentido, Pergamino viene siendo noticia. Meses atrás, un fallo judicial prohibió el uso de agrotóxicos en tres barrios de la localidad bonaerense de Pergamino, cuya agua -confirmaron el INTA y los peritos de la Suprema Corte de Justicia- está contaminada por lo menos con 18 agrotóxicos diferentes. Un dato estremecedor que deja al desnudo, una vez más, el relato de aquellos que insisten en minimizar una problemática tan concreta como apabullante.

Sin embargo, y pese a lo escabroso de la situación, el intendente Javier Martínez volvió a desoír a la Justicia, a través de una medida cautelar que obliga al municipio a proveer de agua segura a 20 familias. Sabrina Ortíz es abogada querellante, forma parte de las organizaciones Paren de Fumigar Pergamino y Naturaleza de Derechos, y en diálogo con Conclusión, expresó: “Básicamente el reclamo tiene su anclaje en la quita de agua por parte del intendente Javier Martínez. La provisión de agua potable se imparte de una orden judicial a través de una medida cautelar que aun sigue vigente, y data del mes de abril de 2019, que fue ampliada en junio para más personas. Esta medida no solo limita las fumigaciones, sino también, al estar el juzgado interiorizado que el agua de red que consumen las personas afectadas de la zona, tiene 18 tipos de agrotóxicos, y el agua de pozo domiciliario también, decide de manera cautelar ordenar al municipio que provea el agua segura”.

A partir de que nosotros tomamos conocimiento (como querella) sobre la situación, presentamos una primer denuncia el 4 de noviembre, siendo intimado el intendente de Pergamino el mismo día a que restituya el agua.

Tres barrios corridos a los márgenes de una historia escrita con venenos, vecinos condenados una vez más al olvido más miserable. “Esto se venía cumpliendo de manera regular, si bien siempre hubo inconvenientes, nunca se padeció la suspensión, existieron irregularidades pero no incumplimiento. Hay tres barrios comprendidos con esta medida que son Villa Alicia, La Guarida y Luard Kayad. En el mes de noviembre, las personas que sacaron sus bidones de agua se encontraron con la noticia de que no iban a recibirla más. Cuando los vecinos preguntaron los motivos, el repartidor les comentó que desde la intendencia de Martínez, se habían marcado veinte apellidos para frenar la entrega de agua segura”.

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Dentro de estas familias existen grupos de riesgo, incluso tenemos pacientes oncológicos involucrados en esta quita.

Javier Martínez, un intendente a la medida del agronegocio que hace uso y abuso de la desobediencia. “A partir de que nosotros tomamos conocimiento como querella sobre la situación, presentamos una primer denuncia el cuatro de noviembre, siendo intimado el intendente de Pergamino el mismo día a que restituya el agua, no haciéndose eco de la misma. Por otro lado se vuelve a denunciar solicitando que se aplique una sanción si no se restituye el agua, y pidiendo en todo caso que se aplique el artículo 239 del Código Penal. Este sería el más fuerte contemplando el incumplimiento, ya que se incurre en la desobediencia.”

Son veinte las familias que se han quedan sin la provisión de agua segura, viéndose obligadas a consumir el líquido elemento que contiene 18 tipos de agrotóxicos. “Dentro de estas familias existen grupos de riesgo, incluso tenemos pacientes oncológicos involucrados en esta quita. Tenemos gente que disputa la vida en el día a día, y que bajo ningún concepto puede comprar el agua, tenemos abuelos que dependen de sus nietos, ya que estos caminan varias cuadras hasta llegar a la estación de servicio para conseguir agua. El cuadro de situación es muy perverso”.

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Lamentablemente no fuimos oídos ni recibidos, en mi caso particular se me prohibió el ingreso a la Municipalidad, cuatro policías impidieron mi libre circulación con el argumento que tenía prohibido el ingreso.

Hasta las mascotas consumían el agua envasada, pero lamentablemente estos últimos días debido al incumplimiento de la cautelar por parte del municipio, los animales volvieron a consumir el agua contaminada que una vez más, los enfermó. “Es un situación realmente compleja, ya que se lo ha intimado al intendente, el reclamo no ha cesado, incluso se le ha dejado escritos en las municipalidad sumado a las distintas denuncias impulsadas por los vecinos. Por ahora todo es silencio, ni siquiera conocemos los motivos de esta arbitraria decisión”.

Hay que destacar que existe un grupo de vecinos que sigue recibiendo la provisión de agua segura, eso hace que la situación se torne más compleja, sin olvidar que este contexto de covid-19 hace a las cosas mucho más engorrosas. “Ayer nos concentramos las vecinas y vecinos por una iniciática surgida en el seno de los damnificados, lamentablemente no fuimos oídos ni recibidos, en mi caso particular se me prohibió el ingreso a la Municipalidad, cuatro policías impidieron mi libre circulación con el argumento que tenía prohibido el ingreso, cabe destacar que el resto de los habitantes ingresaban y egresaban con total normalidad”.

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Desde el municipio parte el silencio más antipático, algo que si bien no sorprende, sigue generando el repudio de propios y extraños, ya que se desoye de manera sistemática a la justicia. “La situación fue muy desagradable, ya que estábamos prácticamente rodeados por la policía, cuando nuestro reclamo fue pacífico y lo que único que exigían los vecinos eran ser atendidos por algún miembro del gabinete que pueda brindar las explicaciones pertinentes. Reiteramos que hay personas con tratamientos oncológicos, y otras que utilizan sus escasos ingresos para sostener la mesa de su casa y la medicación. Es una situación desesperante no tener ninguna respuesta, consideramos que existe algún tipo de animosidad  para las víctimas de las fumigaciones, y contra el mismo juzgado, ya que esta actitud negacioncita y soberbia que viene adoptando Javier Martínez no es nueva”.