Desde la Confederación General del Trabajo repudiaron en forma enfática «la exorbitante multa de $ 810.000.000 aplicada por el Ministerio de Trabajo al Sindicato de Camioneros por el supuesto no acatamiento a una conciliación obligatoria dictada el 5 de Junio de 2018.

Según un comunicado de la central de trabajadores de calle Azopardo, «la multa resulta desproporcionada, basada en un escaso y cuestionable sustento legal, y llamativamente pretende legitimarse con una orden judicial de embargo dictada en tiempo record».

En la misma linea destacaron «que en otro intento de disciplinamiento, la Provincia de Buenos Aires aplicó una sanción similar al sindicato docente SUTEBA, con otra estrafalaria multa de $ 659.000.000».

La Confederación General del Trabajo, adelantó su preocupación por «el accionar de algunos jueces que actúan en tándem con el Poder Ejecutivo y hacen las veces de brazo ejecutor para persecuciones políticas tendientes a hostigar, amedrentar y castigar a los dirigentes gremiales que levantan la voz contra las políticas que el Gobierno Nacional viene llevando adelante, acarreando serios perjuicios a nuestras organizaciones gremiales».

En otro párrafo del documento, el Consejo Directivo de la CGT,  subrayó que «la misma Justicia Laboral que habitualmente se toma meses para trabar embargos a las empresas y que sistemáticamente demora años en aplicar sentencias en favor de los trabajadores, en menos de 24 horas embarga al gremio en un monto impagable. El mensaje es muy claro y no aceptaremos de brazos cruzados este tipo de atropellos».

El escrito denuncia con dureza la existencia de una entente que actúa tras la críticas que le realizan las organizaciones representativas de los trabajadores por el rumbo económico que se viene imponiendo al referir que vienen «siendo fuertemente atacados por el poder político, judicial y mediático, en un claro intento de disciplinamiento, que pretende dirimir las tensiones naturales que impone el ejercicio democrático en un escenario hostil».

Por otra parte, desde la dirigencia gremial expresaron que no es su intención «profundizar esta lógica de tensión permanente», al tiempo que advirtieron al Gobierno Nacional que no claudicarán en su tarea «de reclamar que se modifiquen las políticas de hambre que están afectando lastimosamente el tejido social en la Argentina y que tantos años de esfuerzo le costará a los trabajadores poder revertir. Porque los que siempre hemos pagado con esfuerzo el costo de las políticas neoliberales somos el pueblo trabajador y los sectores más vulnerables».

Finalmente, reiteraron en el comunicado su «solidaridad con los compañeros Camioneros (sindicato miembro del Consejo Directivo de CGT), y con el gremio Suteba», que son «víctimas de acciones temerarias que intentan dañar a los trabajadores y todas sus formas de organización, último bastión en defensa de nuestros derechos», concluyo el Consejo Directivo Nacional de la CGT.