Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires
El sociólogo y coordinador de la Internacional Progresista de América Latina, Juan Pablo Olsson dialogó con Conclusión en el marco de las enrevesadas elecciones en Estados Unidos, y sostuvo Donald Trump, con su actitud pone «amenaza la democracia», y agiganta el peligro del calentamiento global, porque está avalado por un grupo de corporaciones que de seguir con esta práctica amenaza la calidad de vida de los habitantes del planeta. «La derrota de Trump refuerza la oportunidad para un Green New Deal Global», afirmó.
Tras definir las expectativas de mundo en el recuento de votos obtenidos por los candidatos a la Casa Blanca, Olson advirtió que «Trump complicó» la paz política y social que ya vivía Estados Unidos, y que será necesario reparar «en cómo se desarrolla el proceso de transición» a la definición del resultados.
Joe Biden
«Es preocupante porque se trata de la principal potencia del mundo, hay una negación de la democracia, cuando todos tenemos la narrativa de Hollywood, del sueño americano y de una sociedad perfecta», sin embargo, Juan Pablo Olson aclaró que «esto entra en conflicto».
Para el sociólogo, con el triunfo de Biden «hay que tomar dos expresiones en el debate con Trump», se trata de «la necesidad de una transición hacia energías renovables, dejando atrás -en un período- la explotación de la industria fósil de gas, petróleo y carbón, que es el poder de las corporaciones que se encuentra detrás de Trump».
Olsson recordó que Trump «durante cuatro años profundizó la explotación de combustibles fósiles, y proyectó hacia el resto de las regiones la explotación de es matriz, como en América Latina. Trump niega el calentamiento global, y detrás de ese negacionismo se esconde esa industria». «Vivimos en una sociedad que en los últimos 180 años se basó en la producción y consumo, alimentada por gas, petróleo y carbón», aseveró.
Vivimos en una sociedad que en los últimos 180 años se basó en la producción y consumo, alimentada por gas, petróleo y carbón
El especialista indicó que es preciso considerar que la pandemia actuó como un detonante de la crisis de las políticas neoliberales y de la globalización que se venía anunciando tanto en los países centrales como periféricos de Occidente, entre otros, con el Brexit en Inglaterra; los chalecos amarillos y las grandes huelgas en Francia; la larga recesión en Italia; y el vuelco hacia el proteccionismo en Estados Unidos.
«En la actualidad, el 80% de la población mundial -unos 6.500 millones de personas- sólo dispone del 4% de la riqueza del mundo, y de ellos, 4.500 millones están bajo la línea de pobreza. Para los grupos de poder económico-financiero que dominan la globalización neoliberal, esta población es sobrante: no resultan útiles ni como mano de obra barata al ser reemplazados por tecnologías de avanzada; ni como consumidores, por sus niveles de pobreza», explicó Olson sobre la realidad mundial.
Respecto del rol de los organismos internacionales, trajo a colación las palabras del secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Gutiérrez, cuando afirmó que «la humanidad está sufriendo una grave crisis por la pandemia, pero todavía tenemos un problema estructural que es el calentamiento global, y el del aumento en los próximos 10 años de la temperatura en el planeta».
En la actualidad, el 80% de la población mundial -unos 6.500 millones de personas- sólo dispone del 4% de la riqueza del mundo, y de ellos, 4.500 millones están bajo la línea de pobreza
El sociólogo, rememoró las palabras de Noam Chomsky, quien calificó a Trump que con su negacionismo, se transformó «en el principal criminal de la humanidad», porque «hay que tomar conciencia sobre lo que manifiestan los científicos del Panel Intergubernamental de Intercambio Climático, de que si no hay un cambio en los próximos cuatro, seis y diez años la situación atmosférica del planeta se convertirá en un trastocamiento tal que nos llevará a catástrofes humanitarias en la que la pandemia es un preaviso».
Barril petróleo
Además, abundó el coordinador para América Latina de la Internacional Progresista, que entre las alternativas que se han instalado a nivel internacional en la agenda de los Estados Unidos y Europa se destaca la idea de un Green New Deal (GND) o Nuevo Pacto Social Verde para un escenario global de la post-pandemia.
«En sus aspectos fundamentales dicha propuesta plantea una profunda transformación en el modo de producción y consumo de nuestras sociedades, promoviendo cambios estructurales a nivel económico y social, con el objetivo de redistribuir la riqueza y dar respuestas superadoras a las apremiantes amenazas del calentamiento global», explicó.
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