Por: Marcelo Chibotta

El presidente Mauricio Macri tomó en estos últimos días algunas medidas económicas que impactarán de lleno en diferentes sectores de la sociedad argentina. Entre ellas, figuran la inminente quita de subsidios a la luz y al gas, la quita de retenciones a la exportación de productos industriales, como así también a la de trigo, maíz, sorgo, girasol, carne y pesca, además de la baja de cinco puntos porcentuales para la de soja.

En referencia a la medida aplicada sobre la producción primaria, el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes, dejó sus impresiones en una entrevista exclusiva concedida a Conclusión.

Consultado sobre este último punto, Chemes expresó: «Lo vemos con muy buenas expectativas, ya que Macri está cumpliendo lo que prometió en la campaña política y es parte de lo que el sector productivo estaba pidiendo. Eso es un alivio en la carga impositiva que genera un mejoramiento en la rentabilidad».

«Bienvenida sea porque es lo que estábamos necesitando en forma urgente -continuó el vicepresidente de CRA- porque la situación financiera del productor es malísima y si bien no soluciona la cuestión de base, ayuda muchísimo e incentiva a volver a poner en marcha todo el aparato productivo, cuyos beneficios se van a ver en la próxima campaña».

Seguidamente, el dirigente de las patronales agropecuarias indicó que «la medida resolverá la falta de rentabilidad por los precios bajos que se establecían por la aplicación de las retenciones ya que generaban un precio diferencial y por eso el productor tenía que seguir sembrando porque no podía parar y de alguna manera trabajaba a pérdida».

«Y esa pérdida se transformaba en endeudamiento o descapitalización. Hoy nos encontramos con productores que tienen una deuda grandísima que antes eran ayudados por los acopios de las cooperativas, porque las empresas exportadoras también ayudaban, y esa cadena de ayuda también se cortó», agregó.

Más adelante, el vicepresidente de CRA se refirió a otras medidas que observa necesarias para completar los pedidos del sector que representa: «Hay que llegar a un tipo de cambio que genere la competitividad necesaria para poder exportar, medidas financieras con créditos blandos que se puedan tomar y seguir pagando con la producción».

En ese sentido, expuso: «Yo creo que hay que dejar de pensar en el productor y en la industria en forma separada, hay que trabajar en la integración para que los productos tengan valor agregado y de alguna forma dejemos de exportar sólo materia prima y se pueda también exportar productos elaborados. De esa manera se generará más mano de obra, más movimiento».

«Y después -solicitó- que haya básicamente reglas claras que le den previsibilidad al productor a mediano y a largo plazo. Al productor cuando ve que las políticas son seguras y confiables, le puede permitir arriesgarse e invertir», rubricó.

-¿Estima que estas medidas a las que se refiere beneficiarán también a otros sectores sociales, especialmente al de los trabajadores?

-Sin dudas, yo creo que esto va a generar mayor producción, la mayor producción hará que haya mayor cantidad de productos exportables, eso generará mayores impuestos e ingresos también para el país, e insisto que generará más mano de obra, sobre todo en las economías del interior, en los pueblos, porque cuando el campo anda bien, en los pueblos se ve un mayor movimiento económico. Por ejemplo en Entre Ríos, donde hay muchas empresas que son familiares, algunas se han tenido que desarmar por falta de rentabilidad y eso generó problemas sociales porque la familia se terminó desmembrando. Creo que estas medidas dejarán más saldos positivos que negativos.

-¿Qué opina sobre la consideración que el presidente hizo al respecto de la evasión de impuestos del sector cuando dijo que será implacable con ese tema?

-Creo que no había intenciones de evasión impositiva, yo creo que no se estaba pagando porque no se podía, esa es la realidad, al no haber rentabilidad el productor lo último que deja es de comer y de vivir lógicamente. Así que, lo que no se estaba pagando de impuestos no era por una cuestión de evasión sino porque la rentabilidad no lo permitía. Por una cuestión de criterio, me parece muy bien que aquello que haya que pagar va a tener que pagarse. Con las retenciones, nosotros terminábamos pagando impuestos por lo que no teníamos que pagar, en cambio ahora, quien más gane, más va a pagar y quien menos gane, menos va a pagar.

-En la medida que Macri siga aplicando las políticas que está empezando a aplicar, ¿cómo avizora el futuro de la Argentina, más allá del sector que usted representa?

-Lo veo muy bien porque apunta a defender y a tratar de desarrollar el sector agropecuario que sin ninguna duda siempre fue el puntal de crecimiento y de desarrollo del país y creo que todavía lo sigue siendo. Lo que sí creo es que hay que generar este cambio en el cual se vea al campo no sólo como productor de materias primas, sino que hay que integrarlo con la industria e ir adaptándolo a los cambios que el mundo está pidiendo ya que no busca sólo comprar productos primarios, sino que también solicita productos con valor agregado, productos elaborados. A eso tenemos que apuntar, eso lo vemos bien y de alguna manera tenemos ventajas comparativas con otros países ya que podemos hacer punta en todo esto.