El Gobierno provincial resolvió retornar a la presencialidad este primero de julio y los estudiantes tomaron con agrado la decisión, aunque los tomó por sorpresa. El comunicado se conoció luego de las seis de la tarde y generó revuelo en las familias que debieron organizar de forma repentina la nueva rutina.

En diálogo con Conclusión, los estudiantes de la escuela Francisco de Gurruchaga manifestaron que recibieron con agrado la decisión, aunque algunos padres consideraron que fue sorpresiva e innecesaria.

Para Lola de segundo año fue bastante “repentino” porque “nos avisaron ayer a la noche y nos tuvimos que poner a preparar todo”. También valoró la vuelta a la presencialidad porque la presencialidad permite “encontrarse con los compañeros y el contacto en el salón es distinto”. Al analizar la virtualidad afirmó que “fue bastante bien. Si te pones y estudias, aprendes”.

Camila de cuarto año dijo que «fue bastante raro porque nos avisaron a las siete de la tarde y con el frío y con las tareas acumuladas, fue raro pero hay que volver y es mejor». Sobre las clases virtuales sostuvo que «fueron muy pesadas porque dimos clases normales, pero virtuales, tenemos contra turnos, es decir toda la mañana y la tarde con clases virtuales, más las tareas que te mandan, hay que estar muy al día».

Para Ciro de segundo año «fue una sorpresa», pero mas allá de eso dijo que «está bueno porque teníamos muchas ganas» de volver, «cursar on line no tiene mucha gracias, es mucho mas complicado todo». También se refirió a los protocolos, «los bancos están separados, hay burbujas en los recreos y las ventanas están abiertas».

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Los padres también opinaron sobre la vuelta a la presencialidad, Alberto, papá de Salvador de primer año dijo que la vuelta «fue sorpresiva», pero aclaró que «a mi hijo le gusta la vinculación, se llevó bien con la virtualidad pero le gusta la presencialidad y se puso contento con la vuelta». Aunque señaló que «no considero que haya sido necesario. Se podría haber esperado dos semanas más y prevenir la circulación del virus». En cuanto a los protocolos opinó que «están bien, pero ahora está haciendo mucho frio y hay que mantener abierto y se podría haber esperado hasta después de las vacaciones».

Héctor, papá de Joaquín de primer año, dijo que «ellos querían volver, pero organizarse de anoche hasta hoy fue todo un tema». También consideró que fue «imprevisto, pero no queríamos que faltaran porque son muy pocos días». Por otra parte señaló que «no le veo mucho sentido porque esta semana viene una burbuja que son dos días y después vienen las vacaciones». y agregó que esta decisión fue «más política y para cumplir con la gente, era una decisión necesaria pero de esta manera no».

Por su parte, el anuncio del gobierno tuvo repercusiones en Amsafe y Sadop, los gremios docentes de la provincia, donde se cuestionó el horario y se tildó al anuncio de “desprolijo”.

Desde Amsafe tildaron a la decisión como “intempestiva e improvisada” y destacaron que el momento requiere “la mejor organización para garantizar los cuidados de toda la comunidad”.

“Entendemos que esta medida no tiene sustento pedagógico ya que no permite un real retorno a la presencialidad de forma cuidada y organizada. Las escuelas tomarán el tiempo necesario para evaluar la organización que requieran los cuidados del momento”, agregaron desde el gremio, al tiempo que pidieron que se respete la jornada laboral de los docentes.

En tanto, el titular de Sadop Rosario, Martín Lucero, manifestó: “El Ministerio de Educación anuncia por comunicaciones internas que mañana vuelven las clases presenciales en secundaria a los Departamentos Rosario y La Capital. La desprolijidad en la acción y la comunicación llegan a que la Ministra ya no firme ni circulares”.

Y criticó: “Avisar a las 18 que las clases en secundaria vuelven mañana es no tener empatía ni por la docencia, ni por el alumnado, ni por los equipos directivos o de supervisión ni por las familias. Es una vergüenza por donde se lo mire. Una muestra del desgobierno que hay en Educación”.