La Cámara Industrial de Manufacturas del Cuero y Afines (CIMA), registró un aumento de 49,89% en el primer semestre del año en las unidades importadas de productos del sector, con respecto al mismo período de 2017. Las compras en el exterior de carteras de cuero y símil, billeteras, cinturones, bolsos, mochilas ropa de cuero, etcétera, ya habían aumentado en 2016 y 2017 un 75% respecto a 2015.

“En el contexto actual, con una caída del consumo del mercado interno de un promedio del 30%, esta suba profundiza aun más la crisis de nuestro sector. Lo más preocupante es que una de las condiciones de la firma del acuerdo con el FMI plantea mas apertura comercial y claramente en nuestro sector esto se confirma”, manifestó Ariel Aguilar, Presidente de CIMA.

En la misma línea, precisó que “otro dato relevante que marca la decisión política de profundizar esta apertura es que la cantidad de importadores de marroquinería pasó de 470 a 1420”.

Ariel Aguilar

El empresario, advirtió además sobre el tratamiento que se realiza de las importaciones y sostuvo que el sector “nunca planteó un cierre de importaciones; de hecho nuestro sector siempre convivió con productos importados en un esquema de administración responsable del comercio exterior”. Sin embargo, advirtió que “la caída del consumo, el aumento de importaciones, la suba de tarifas, las tasas de interés que hacen inviable cualquier proyecto productivo, ya generaron la perdida de mas de 3 mil empleos y el cierre de 70 fábricas”.

Asimismo, el Presidente de CIMA afirmó a este medio que “preocupan también las declaraciones del nuevo ministro de Producción, Dante Sica, cuando dice que no busca limitar las importaciones sino que las empresas deben ser competitivas y exportar más”, alertó el empresario.

Aguilar relató cual es el drama de un sector que históricamente ha dado muestras de eficiencia ya que «ha sido exportador. El problema es que la estructura productiva argentina, a excepción de los salarios, está dolarizada» y seguidamente precisó que «el cuero tiene valor dólar ya que el 90 % se exporta en estado terminado o semi terminado, y los costos logísticos tienen relación directa con los combustibles y también están dolarizados”, explicó.

Durante los últimos dos años y medio, las políticas que produjeron la caída del consumo interno como la apertura indiscriminada de importaciones, la suba de tarifas y combustible o el incremento de la tasa de interés generaron el cierre de más de 7.500 pymes y la pérdida de más de 70.000 puestos de trabajo en distintos sectores industriales.

Por este motivo, el titular de CIMA señaló que “los términos en que se plantea la cuestión de competitividad es falsa ya que el 80% de los costos tiene que ver con cuestiones que puede regular el Gobierno, como las tarifas”. “Por otro lado, se plantea disminuir los derechos que pagan los cueros crudos, lo cual dejaría con menos cueros el mercado interno en un claro sesgo de primarización de nuestra cadena de valor”, concluyó.