Los cinco candidatos a presidente que competirán en las elecciones generales del 22 de octubre protagonizarán este domingo, a las 21, el primer debate, que tendrá lugar en la Universidad de Santiago del Estero. En esta oportunidad se tratarán los ejes “Economía”, “Educación” y “Derechos humanos y convivencia democrática”.

Los postulantes Sergio Massa (Unión por la Patria), Javier Milei (La libertad Avanza), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), Myriam Bregman (Frente de Izquierda Unidad) y Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) disputarán la atención de la audiencia en el primero de los dos debates presidenciales obligatorios (habrá un tercero en caso de balotaje), que será transmitido en vivo por la TV Pública o otros canales.

Esta deliberación tendrá como moderadores a los periodistas Rodolfo Barili, Evangelina Ramallo, Esteban Mirol y Lucila Trujillo.

En tanto, el domingo 8 de octubre se realizará el segundo debate, en la Universidad de Buenos Aires, en donde se abordarán los temas “Desarrollo Humano, vivienda y protección del ambiente”, “Seguridad” y “Trabajo y producción”.

Estrategias y puntos fuertes

Frente a sus oponentes, Massa buscará poner en valor la idea de salir de la crisis “creciendo y distribuyendo”, con medidas de alivio a los trabajadores y pymes, menos impuestos a los trabajadores y recuperación del ingreso.

Los equipos de campaña de Unión por la Patria adelantaron que Massa dará a conocer durante el debate quién será su ministro de Economía y quién estará al frente del Banco Central, en caso de llegar a la presidencia.

“La salida de la crisis con la recuperación del ingreso” será una de las líneas a la que recurrirá el postulante oficial en el intercambio con sus adversarios, en el que también explicará el impacto de varias de sus últimas medidas, como la eliminación del Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría, la devolución del IVA y los bonos para trabajadores formales, autónomos y sectores informales.

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El asesor catalán Antoni Gutiérrez Rubí; el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos y el asesor en comunicación del Frente Renovador, Santiago García Vázquez, trabajan junto al ministro de Economía en el enfoque que le darán a su presentación.

En tanto, Milei, asesorado por su potencial jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y los economistas Darío Epstein, Carlos Rodríguez y Emilio Ocampo, centrará sus diatribas en la cuestión financiera y se espera que apunte sus críticas principalmente a Massa.

Según allegados al libertario, el candidato vigorizaría ante las pantallas su mensaje de desprestigio hacia Juntos por el Cambio y apelaría a su slogan “ya están terceros cómodos”.

Bullrich, por su parte, está realizando “prácticas” para ambos debates. Sus voceros contaron que realiza al menos “dos sesiones de entrenamiento semanales”, que incluye una simulación de los bloques temáticos, el aprovechamiento del tiempo asignado, las frases e hipotéticos intercambios.

Su equipo de campaña decidió que en Santiago del Estero Bullrich esté acompañada por referentes provinciales y que, en cambio, en el debate en territorio porteño haya una mayor presencia de referentes nacionales, como su excontrincante interno y jefe de Gobierno capitalino, Horacio Rodríguez Larreta.

Myriam Bregman, en representación de la izquierda, buscará interpelar al votante del expostulante presidencial en la interna de Unión por la Patria, Juan Grabois, dijeron sus voceros, quienes prevén un debate “picante” e “imprevisible”.

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En estos días Bregman evalúa con su equipo cómo destacar ante la audiencia las principales consignas del FIT y el modo de encarar las réplicas y fórmulas para resaltar las debilidades de sus adversarios. Una de las históricas consignas de la izquierda, que tendrá un lugar central en el debate, es su rechazo al pago de la deuda al FMI por considerarla “ilegitima e ilegal”.

Por último, el gobernador cordobés Schiaretti diseña su mensaje con su núcleo más cercano –además de contar con el asesoramiento de la consultora de Guillermo Seita–, que tiene como jefe de campaña a Diego Bossio, a la exdiputada Rocío Giaccone, a Florencio Randazzo, su compañero de fórmula, y a su amigo y asesor en comunicación, Roberto Spossetti.

Allegados al mandatario dijeron que en el debate apelará al slogan del “fracaso compartido” por el macrismo y el kirchnerismo en la gestión del país, apuntará también contra Milei, a quien considera como “un salto al vacío” y mostrará como ejemplo el trabajo realizado en la provincia de Córdoba.

Singularidades de este debate

El debate tendrá varias singularidades y reglas estrictas: estarán prohibidas las opiniones personales y las agresiones, sólo podrá haber lapiceras y pocos papeles en los atriles y los candidatos podrán hacer preguntas cruzadas con sus oponentes y accionar botones luminosos para pedir el “derecho a réplica”. Así fue establecido en el reglamento diseñado por la Cámara Nacional Electoral (CNE) y firmado por los cinco candidatos.

Además, en un pormenorizado reglamento, que prevé desde las necesidades de “maquillaje” de los postulantes hasta el tipo de comida prevista para el evento (alimentos suaves y ligeros), se incorporó la modalidad de “preguntas cruzadas” y cinco oportunidades para que cada postulante utilice un botón con luz y solicite su “derecho a réplica”.

Al inicio del intercambio, los candidatos tendrán un minuto libre para su presentación y luego dos minutos por cada eje temático para desarrollar sus propuestas. Después será el turno de los “derechos a réplica” y finalmente llegará el momento de las “preguntas cruzadas”.

Todos los aspirantes a la presidencia podrán hacer una pregunta a cada uno de sus adversarios y tendrán 15 segundos para interrogar y 45 segundos para responder.

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Según la CNE, esta primera disputa por la audiencia y por el segmento indeciso del electorado durará 2 horas y 10 minutos, si se cumplen a rajatabla los tiempos previstos.

Una lapicera y sólo cinco hojas manuscritas o impresas –de tipografía no mayor a 14– será lo único permitido en los atriles de los candidatos. “Ni láminas, ni diarios, ni revistas” y mucho menos teléfonos celulares o tablets.

También se establecieron normas que apuntan a sostener un “respeto al diálogo sin conducta agresiva ni alusiones personales”, que promueven un “trato cordial” y buscan “evitar cualquier tipo de agresión a título personal”.

La pérdida del derecho a réplica es una de las penalidades contenida en el Reglamento, en el que además se establecieron criterios de mantener un absoluto silencio en la sala del debate.

También se incluyeron límites en el número de personas que podrán acceder al espacio donde se concretará el debate: sólo 25 asesores o dirigentes (5 por cada fuerza). El resto de los invitados, periodistas o trabajadores de prensa de los partidos que compiten seguirán la contienda televisiva en salas contiguas.

Si algún candidato prefiere contar con sus propios servicios de maquillaje y peluquería tendrá que informarlo con anticipación. Además, el sábado habrá una visita al Centro de Convenciones para que los candidatos “se familiaricen con la escenografía y con la ubicación del atril asignado”.

¿Dónde se podrá ver el debate?

La filmación estará a cargo de la Cámara Argentina de Productores Independiente de Televisión (CAPIT) y será transmitido en directo por los medios nacionales estatales y puesto a disposición de todos los medios del país que deseen retransmitir en forma gratuita el debate.

También podrá verse vía streaming en el canal YouTube de la CNE y estará suspendida la publicidad electoral y los anuncios de Gobierno mientras transcurra el debate.

La ley 27.337, que regula los debates presidenciales, establece la obligatoriedad de los candidatos a participar del intercambio y, en caso de incumplimiento, la organización política a la que pertenece el postulante pierde el espacio publicitario audiovisual para su campaña.