La ex presidenta del Brasil, Dilma Rousseff, se convirtió desde este jueves en la flamante presidenta del Nueva Banco de Desarrollo (NBD) constituido por los cinco países del Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Fue su asunción en Shangai el marco donde Lula aprovechó para criticar en duros términos, el proceder “avieso” de las instituciones financieras mundiales con los “países emergentes”. Y enjuició explícitamente al Fondo Monetario Internacional por “asfixiar a la Argentina”, en el proceso de refinanciación de la deuda externa.

El líder brasileño defendió “cambios” urgentes en los organismos multilaterales, porque según dictaminó es preciso ponerlos en línea con las necesidades planetarias. “Deben financiar a los países que sufren por los cambios climáticos, por pandemias y conflictos armados, que impactan negativamente entre los más vulnerables”.

Según publicó ElDiarioAr, para Lula “la creación del NBD revela que la unión entre países emergentes es capaz de generar cambios sociales y económicos relevantes para el mundo. La entidad reúne todas las condiciones para convertirse en el gran banco del Sur Global”. Fundado en 2014, el banco posee ya una cartera de inversiones de nada menos que 33.000 millones de dólares.

Para Lula, “ese es el mundo al que debemos visualizar; no aquel otro mundo oscuro, de personas que parecen genios hasta que sus bancos quiebran, como ocurrió con el Lehmann Brothers en 2008 y ahora con el Credite Suisse, al que el Estado suizo debió rescatar pagando el equivalente al 8% del PBI del país”.

En línea con esta evaluación, el presidente consideró perentorio “una reforma del sistema global de gobernanza”. Luego, reivindicó abandonar el dólar como moneda para el intercambio comercial: “Todas las noches me pregunto por qué los países precisan del dólar para comerciar. ¿Por qué no podemos hacer un comercio externo en nuestra moneda?”. Precisamente en Beijing, cuando se encuentre mañana viernes con el presidente Xi Jinping, uno de los acuerdos a celebrarse será el uso de yenes y reales para el comercio bilateral.