El presidente Mauricio Macri consideró hoy que la corrupción llegó a «niveles inéditos» durante el kirchnerismo, aunque reconoció que es un problema «estructural» de la Argentina.

«Claramente fue estructural, sin duda. Creo que la corrupción en general ha acompañado las últimas décadas y en la última creo yo que llegó a niveles inéditos», sostuvo el mandatario.

En una entrevista con el diario salteño El Tribuno, el jefe de Estado resaltó que «la obra pública tiene que ser sinónimo de alegría, de futuro, de mejora de la calidad de vida y nunca más sinónimo de corrupción, de cajas y de abusos».

A la vez, el líder del PRO se definió como «el político que más transparencia ha tenido sobre su situación personal», al destacar que «siempre» incluyó todos sus bienes personales en sus declaraciones juradas.

De esta manera, el jefe de la Casa Rosada insistió con sus críticas al ex funcionario kirchnerista José López, ya que tras su detención había resaltado que el caso del dirigente peronista tucumano «más allá del bochorno, la indignación que

ha despertado en todos los argentinos, claramente tiene que ver con una mala forma de hacer política».