Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires – El diputado nacional y candidato a renovar su banca, Marco Lavagna advirtió que falta mucha información y «hay que ver los detalles de todas las planillas que son alrededor de 400 páginas».

El legislador sostuvo que la presentación fue «formal», y es necesario recepcionar el resto de la documentación, más allá del «acto formal contemplado por la ley». 

Lavagna explicó que según la norma se debe «entregar el Presupuesto en la primea quincena de septiembre», y afirmó que en relación a la explicación del ministro Lacunza de que los resultados «no son los esperados» de lo que se vio durante cuatro años «hay que aclarar que Argentina tiene ocho años de economía estancada». 

«Los últimos dos años marcan una caída fuerte del producto y esto significa un retroceso en términos sociales y de desarrollo del país, que suma así varios problemas que generan un cuello de botella para la próxima administración», porque «en el corto plazo deberá atender un sinnúmero de escollos, entre tantos la deuda», señaló Lavagna. 

El parlamentario manifestó a Conclusión que quien se haga cargo del Gobierno en diciembre, «llegará y tendrá en el corto plazo atender todos estos temas en medio de un alto grado de conflictividad social», y agregó que se deberá mirar con atención «al programa financiero» porque el resto de las asignaciones del gasto tienen una asignación pareja».

Respecto de cómo se resolverá la orientación de los recursos, el candidato a diputado diferenció que «de acuerdo a quien se imponga en las elecciones, se «establecerán prioridades para asignar recursos con impronta propia», al tiempo que puntualizó «que las dificultades reales aparecerán cuando se puedan analizar los números». 

Para el congresista «quien asuma la próxima gestión tendrá muchas complicaciones los primeros meses, y muy grandes porque tendrá los problemas sociales, por la profundidad de la crisis, los de empleo y el reacomodamiento político propio de las elecciones presidenciales, la inflación y las presiones cambiarias». 

«Una vez que llegue el presidente tendrá que tener en claro cuales son las herramientas» a las que le eche mano para «resolver los problemas con meses muy conflictivos», finalizó Marco Lavagna.