Frente a 1200 dirigentes de los gremios del transporte Moyano tomó distancia de Macri, y otorgó “libertad de acción” para las elecciones. Además, pidió una sola CGT.

El camionero, despejó dudas a gran parte del movimiento obrero acerca de su proximidad con el referente de la corriente política capitalina, y se despegó afirmando: “Yo no cambié. No existe un pacto con ningún político. El único pacto es con los trabajadores”, aseguró Moyano deslindando compromiso por el encuentro que compartió recientemente con Mauricio Macri.

Además, Moyano, como en los viejos tiempos, al frente del MTA, adelantó que el sindicalismo “no permitirá que cualquier gobierno futuro procure un ajuste, porque lo encontrará en la calle”.

La consigna del plenario, fue taxativa, liberar a los sindicatos para que respalden a quien deseen el 25 de octubre.

Según se desprende del documento final de la CATT, que recibió un adhesión unánime, reafirmó “las banderas históricas del peronismo, que actualmente coinciden plenamente con el ejemplo moral del Papa Francisco en la defensa de la paz, el pan y el trabajo, la base para construir una sociedad democrática, plural y solidaria”.

“El desarrollo integral y la paz requieren superar el dique de la pobreza, que representa la principal amenaza futura para esa paz y la convivencia”, señaló el documento final, que también reclamó soluciones para “la inseguridad y el narcotráfico”, para lo cual propuso “el diálogo y el respeto como parte de una solución”.

Los sindicalistas indicaron que “los acuerdos o batallas colectivas por la paz social pueden tener éxito si se basan en la construcción de vidas material y espiritualmente satisfactorias para todos y cada uno de los integrantes de la sociedad”, y señalaron que “el pan del progreso requiere acumular lo logrado, el continuo ascenso del salario real y el aumento de la productividad como condición necesaria para construirlo”.

El documento celebró “la recuperación de las convenciones colectivas como conquista fundamental”, aunque reclamó participación en las ganancias y una reforma tributaria para que deje de ser “regresiva” y se convierta en “cooperativa”.

En otro de los párrafos, se puede leer: “La estructura tributaria define un modelo de país. Hay que atender el proceso inflacionario, porque la carga sobre el salario es enorme y desproporcionada, y gravar a la especulación financiera, el juego y los consumos suntuarios”, expresan los trabajadores.

Además, los trabajadores consignaron en el escrito que las organizaciones sindicales del transporte deben ser parte de la discusión tributaria, en tanto indicaron que se impone “la generación de empleo digno, porque es la fuente originaria del pan y la paz”, y subrayaron que “el 36 por ciento de los trabajadores empleados no están protegidos por las leyes y los en negro carecen de la seguridad social”.

También señalan, que en el país “está todo por hacer. Tal vez se pueda duplicar la cantidad de tierras explotadas y las irrigadas; incorporar nuevos cultivos y ganar otros mercados. Hay un gigantesco potencial minero y energético que debe ser explotado. Una sociedad que logró avances mundiales destacados en ciencia, tecnología e innovación tiene que superar la dependencia industrial”, puntualizaron.

Tampoco estuvo ausente, una vieja reivindicación de los trabajadores del sector, como es reclamar planes estratégicos para el transporte ferroviario, aéreo, marítimo, portuario y vial, por lo que “paz, pan y trabajo es un programa respecto del cual la CATT se siente protagonista, porque el país está plagado de oportunidades”.

La CATT nuclea a una veintena de sindicatos del transporte terrestre, aéreo, portuario, fluvial y marí­timo como La Fraternidad, camioneros, FeMPINRA, UTA, aeronavegantes, guincheros y grúas móviles, SUPEH Flota, recibidores de granos, motoqueros, dragado y balizamiento, UPSA, señaleros y marina mercante.