El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifchitz, trazó un balance de fin de año sobre su gestión y no dudó en calificarlo de positivo, a la vez que señaló que “hay que mejorar, ir más rápido y avanzar en más temas”.

En declaraciones ofrecidas a LT3, Lifschitz se refirió también a las dificultades que tuvo que atravesar durante sus primeros meses de gobierno, a las obras que están en marcha, a la decisión judicial de declarar inconstitucional la Ley de Descanso Dominical y a la relación con los radicales dentro del Frente Progresista, como así también al vínculo con el gobierno nacional de Mauricio Macri.

“Fue un año que no nos dio tregua, empezamos con inundaciones, con problemas de clima en toda la provincia que nos dejó casi tres cuartas partes del suelo productivo bajo agua en el mes de abril, con los prófugos de enero, con problemas en la economía, pero creo que terminamos bien el año, tengo una mirada positiva porque recorro la provincia y estoy en contacto con empresarios, con productores, con trabajadores, con instituciones, y si bien hay problemas, dificultades e incertidumbre por la economía argentina, hay buenas expectativas”, comenzó detallando el gobernador santafesino.

Luego, indicó que “ha habido una reactivación de la economía en Santa Fe en algunos sectores, y aunque no produce impacto en todas partes, hay una recuperación” y que “el empleo registrado se ha logrado mantener con mucho esfuerzo, mucho trabajo y mucha responsabilidad de las empresas”.

Por tales razones reafirmó que hace un balance positivo de su gestión, que se pusieron en marcha muchas obras y que “hay 500 en ejecución en todos los departamentos y en los barrios de Rosario”.

Tras decir que el Museo del Deporte “cuando la gente lo descubra va a encontrarse con un edificio recontramoderno”, el titular de la Casa Gris indicó que será “un nuevo atractivo para la ciudad como también el acuario en la zona del Parque Alem”.

En otro orden, también consideró: “Hemos trabajado mucho con la seguridad y con la justicia. Estoy conforme y por supuesto que hay que avanzar más rápido y hay que ponerle más fuerza a cada tema, pero hemos avanzado”.

En ese aspecto, dijo que la multitudinaria marcha del 25 de agosto realizada por la población para pedir más seguridad, “cambió la agenda de todos los poderes del Estado y de todos los niveles del gobierno”.

“Nos puso a todos en caja en el sentido de que había que dejarse de pelear, de tener posiciones individuales y coordinar el esfuerzo en poner toda la decisión en combatir la inseguridad”, adujo Lifschitz, para más adelante exponer: “Eso lo entendió el gobierno nacional, los gobiernos locales, obviamente nosotros lo asumimos desde el primer momento, lo entendió la Justicia y la Legislatura que se puso a trabajar en la reforma del Código Procesal Penal y creo que los resultados se están viendo, de manera tenue, no es contundente el cambio, pero creo que hay una tendencia positiva que se ve en los datos concretos”.

Más adelante, y después de manifestar que no ha tenido tiempo de analizar en profundidad el aumento previsto para el servicio de suministro de agua potable, se refirió a la sanción de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial, al respecto de la denominada Ley de Descanso Dominical (ver aparte).

En cuanto a la relación con el gobierno nacional, el titular del Ejecutivo santafesino inicialmente lo comparó con el anterior: “Hay que reconocer que hay  una mayor apertura al diálogo de este gobierno, un poco por convicción y también por necesidad, porque es un gobierno que no tiene la hegemonía que tenía el anterior, que no tiene mayoría en las cámaras y que no tiene una mayoría de gobernadores afines políticamente, por lo cual está mucho más necesitado en relación al diálogo, a buscar consensos, a negociar y a buscar salidas intermedias”

“Creo que eso ha sido positivo, nosotros hemos tratado de jugar un rol de oposición responsable, de no poner palos en la rueda pero sí de marcar diferencias, de defender los intereses de la provincia; nos plantamos frente al gobierno nacional cada vez que entendimos que se estaban afectando temas fundamentales desde la provincia, pero también estamos buscando caminos de diálogo para resolver problemas que necesariamente deben ser resueltos en conjunto con la nación como el tema de la seguridad o como el reciente tema de la caja de jubilaciones, o las obras de infraestructura”, remarcó el gobernador.

Ya metido dentro de lo estrictamente político y electoral, Lifschitz hizo la salvedad: “Estoy muy metido en la gestión y no me dedico demasiado a pensar estrategias electorales, porque en función de las fechas establecidas tenemos todavía un tiempo largo antes de definir listas nombres y candidatos”.

“Yo voy a promover y trabajar para que podamos llevar una buena lista de diputados nacionales, de gente reconocida que represente bien a los santafesinos y que defienda nuestros intereses en la legislatura”, añadió para después referirse al vínculo con el radicalismo dentro del Frente Progresista: “Si algunos quieren elegir otros caminos y buscar otras opciones, bueno, eso está abierto, estamos en democracia pero yo trabajo por la positiva. Quiero seguir avanzando con el gobierno, con la gestión  y tener una lista de diputados nacionales que apoye a la gestión”.

Finalmente, Lifschitz se negó a calificar con un puntaje su gestión de gobierno: “Si hiciéramos una metáfora con un partido de fútbol estamos por los 20 o 25 minutos del primer tiempo, entonces es difícil saber si ese equipo va a ganar o no el partido, por eso creo que hay que darle tiempo a todos los gobiernos, así que prefiero no ponerme nota porque cada uno tendrá la suya, yo sé que hemos hecho y avanzado mucho, que le he puesto la vida el corazón el esfuerzo y el tiempo como la mayoría de mis colaboradores y estamos tranquilos con eso para arrancar el 2017”.

Lo mismo hizo al respecto del gobierno de Mauricio Macri cuando observó: “La Argentina es un país difícil para cualquiera, pero tenemos la expectativa, más allá de las críticas y de las diferencias, que la Argentina se encamine porque necesitamos que haya actividad económica, que se recupere el empleo y que se recupere el mercado interno que son cosas fundamentales para que la gente viva mejor”.