El diputado nacional del Frente de Todos, Sergio Palazzo, expuso este martes su preocupación por el estado actual de la economía y pidió que se instrumenten mecanismos para redistribuir la renta extraordinaria que obtuvieron los sectores exportadores a partir de la guerra en Ucrania. Además pidió que la dirigencia no quede encerrada en los números positivos que arrojan las estadísticas.

Días atrás, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, advirtió que la política de canastas de precios cuidados y fideicomisos es insuficiente para atender un problema multicausal como la inflación. Incluso marcó que si no hay una línea macroeconómica que encare los diferentes frentes inflacionarios, «esto se va a poner feo».

Para Palazzo, esos dichos no solo describen una realidad que podría avecinarse, incluso son benévolos con el escenario que la economía ya transita en la actualidad. «No es que esto va a estar feo, ya está feo para el que no llega a fin de mes», planteó el secretario general de la Asociación Bancaria durante una entrevista en el canal de noticias C5N.

«El clima está feo porque a la gente le va mal. Si nos encerramos como dirigentes políticos en los números buenos que podemos mostrar de proyección económica, nos equivocamos porque la gente la está pasando mal. Es lo primero que hay que reconocer», advirtió el diputado nacional oficialista.

«La sociedad tiene un problema muy fuerte: no le alcanza el dinero. A veces desde la economía se habla desde los números macroeconómicos, pero llegás a fin de mes y no te alcanza. Si no te alcanza es porque los salarios en su mayoría no le están ganando a la inflación y hay un aumento desmesurado de los precios que hace que la canasta familiar varíe día a día», alertó Palazzo.

El secretario general de la Asociación Bancaria apuntó que, si bien no pueden desconocerse alzas en algunos indicadores de la actividad productiva, esa mejoría aun está lejos de trasladarse a los sectores asalariados y más aun a los trabajadores informales.

«Está claro que hay un crecimiento en distintas actividades económicas, los números así lo indican, pero la gente aun no vislumbra una sensación de mejoría. Estaría mal que (en el oficialismo) no reconozcamos errores y solo hablemos de los números buenos. Una inflación del 60% perjudica básicamente a los que menos tienen», sostuvo el gremialista.

Y agregó: «Si los dirigentes de un espacio nos encerramos a creer que, ante el crecimiento de la economía, mágicamente los ciudadanos van a estar bien, estaremos equivocados. Es solo un componente, en el mientras tanto hay que hacer cosas. La gente la está pasando mal y hay que reconocerlo, sino caemos en que el discurso político va por un lado y la realidad de los ciudadanos va por otro».

Al momento de referirse a las maneras en que debería encararse la situación actual, atravesada también por variables externas, el referente sindical sostuvo en principio se deben instrumentar mecanismos redistributivos. «Nadie puede estar exento en que la guerra entre Rusia y Ucrania tiene consecuencias en la economía. Esto hace que los sectores argentinos que producen y exportan quieran cobrarte precios a valores internacionales, así te generan un aumento de precio para seguir sosteniendo su rentabilidad externa», expuso.

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«Creo -amplió- que en el Gobierno deberían buscar un mecanismo para que estos sectores que están teniendo una ganancia extraordinaria hagan algún tipo de aporte. El año pasado fue a través del aporte solidario de las grandes fortunas. Habrá que buscar algún tipo de relación para que acompañen este proceso económico».

SINDICALISMO

El Gobierno nacional tuvo el pasado martes una nueva oportunidad de construir esas herramientas de contención. Tuvo sentados en una misma mesa a la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión Industrial Argentina (UIA). A pesar de la expectativa puesta en un posible anuncio de aumento de salarios por decreto, la reunión arrojó como saldo la posibilidad de abrir de manera anticipada la discusión de convenios salariales y la creación de una canasta alimentaria de primera necesidad.

Lo que se firmó en esa reunión llegó a Palazzo a través de un chat. Según contó, ante la ausencia de reuniones de secretarios generales, esa es la vía de dialogo entre la dirigencia sindical que integra la central obrera. Al ver esos puntos de acuerdo, que dejaron sabor a poco en varios sectores que esperaban medidas acordes al momento que se transita, el referente de los trabajadores bancarios pidió una reunión para debatir los mecanismos de funcionamiento que está ejecutando la CGT.

Respecto a la posibilidad de fijar aumentos de suma fija por decreto en el marco de la emergencia, el diputado nacional del Frente de Todos se mostró a favor, pero solo en contextos extraordinarios, ya que el instrumento desnaturaliza los convenios colectivos de trabajo al achatar los escalafones, que son producto de lucha de varios años de los dirigentes sindicales y los trabajadores.

«Ante la emergencia está bien que haya una cifra significativa que ayude a paliar los costos de la canasta familiar. La solución definitiva es recomponer los salarios por encima de la inflación, no ir corriendo detrás», aseveró el gremialista.