El ex coronel del Ejército Argentino, Carlos Pissolito, expuso algunos de sus particulares puntos de vista al respecto de varios temas de la actualidad nacional.

Durante una entrevista dada a Radio Síntesis del diario digital Conclusión, Pissolito se refirió a lo que acontece con la cerealera Vicentin, situación que valoró por la importancia «estratégica y geopolítica» que tiene la comercialización de cereales para Argentina cuando aseguró que «no es lo mismo exportar granos que ruedas de autos, lapiceras o biromes» ya que la actividad «está entre los 3 o 4 recursos vitales que tiene el país para el intercambio y traer divisas desde el exterior».

Enseguida, amplió su argumentación apelando a ejemplos de otras naciones: «La ideología liberal está fracasando porque porque grandes países que supieron ser capitalistas como Estados Unidos, como Alemania, Francia o Gran Bretaña, están interviniendo en los mercados privados» y por eso manifestó que no puede extrañar el hecho «que el Estado argentino busque regular o manejar el mercado de granos».

No obstante su afirmación, Pissolito ingresó en el terreno político: «Este gobierno no es justicialista, no es peronista, es socialdemócrata. Es la continuación de esa teoría política que se inauguró en Alemania que la concretó en la Argentina el presidente Raúl Alfonsín, entonces que uno diga que es de estricta necesidad nacional manejar el comercio de granos que es vital para la geopolítica argentina, no implica que esté deduciendo que este gobierno vaya a hacer las cosas bien».

«Es más, tengo mis serias dudas y creo que las va a hacer mal porque va a ceder a una serie de presiones comerciales, jurídicas y políticas, y va a terminar siendo un desastre porque carece de un modelo nacional» -subrayó- para enseguida manifestar que «esta administración es de un modelo globalista dependiente de los centros de poder, de hecho estamos de rodillas mendigando ante los poderes internacionales a ver como pagamos una deuda que es injusta y que es impagable».

Después de distinguir que «una cosa es el Estado con sus atribuciones, sus capacidades y sus limitaciones y otra cosa es la casta política, sin distinción de partidos, que administra desde hace muchos años a ese Estado» el ex militar penetró con más contundencia a través de sus palabras: «Esta banda se cree dueña de los recursos del Estado, que tiene sueldos altísimos, miles de ventajas de orden impositivo, de transporte, de impunidad total y demás, y lo que necesitamos es una verdadera clase dirigente que ponga al Estado al servicio de la Nación y la Nación que tenga como fin el bien común».

En otro orden, el geoestratega se refirió a las protestas que algunos sectores de la población hicieron públicas en las calles de diferentes ciudades argentinas, vinculadas a la situación de la cerealera Vicentin.

En tal sentido, dijo que «la burguesía nacional se deja manipular» porque cree aquello que publica «un diario absolutamente antinacional como La Nación».

«Vemos esta contradicción en el presidente de la Sociedad Rural de Santa Fe, con una bandera argentina en su cuatro por cuatro, hablando de la libertad y de la república. Eso es una farsa, una mascarada, que solamente reproduce una persona manipulada que no investiga», apuntó, para después disparar:  «Yo veo a algunos CEOs de esa empresa que están vinculados al narcotráfico, lo dijo lilita Carrió, están vinculados al narcotráfico. Investiguemos y seamos un poco serios».

Asimismo, abordó con su mirada aquellas cuestiones ideológicas que quedan manifiestas en estos tiempos: «Además de la famosa izquierda caviar o champagne, que tiene el corazón a la izquierda y la billetera a la derecha, estoy lanzando un nuevo término que es la derecha garca que son tipos que hablan de la patria o de Dios y de la familia, cosas con la que estoy totalmente de acuerdo, pero que en realidad se quieren quedar con tus ahorros y tu plata».

Incursionando más profundamente, Pissolito citó al articulista y periodista inglés de principios del Siglo XX, Gilbert Keith Chesterton, cuando afirmaba que la destrucción de un país puede no hacerse con ningún invasor, sino por los programas de educación pública.

En tal sentido, recordó: «Participé del famoso congreso pedagógico formulado por Alfonsín, que le salió mal, porque no decía lo que él quería, lo tiró a la basura  y nos importó una ley española, perversa y estúpida que destruyó la educación primaria, la secundaria y la universitaria, por lo que hoy estamos pagando las consecuencias».

«No solamente nos mintieron con la historia, los chicos no saben multiplicar ni dividir, ni hacer una oración con reglas gramaticales», redondeó.

Asimismo, consideró que «la célula primaria de la educación no es el Estado, no es la escuela, es la casa, la familia. Esa es la primera sociedad que el ser humano conoce. Si esas relaciones están dentro de una normalidad de amor, de respeto de contención, de autoridad, seguramente ahí estaremos formando un verdadero ciudadano».

Inmediatamente, citó desde su mirada un ejemplo de la actualidad: «Lo lo vi hace pocos días, el ministerio de la Mujer sale a decir que hay varias formas de familia que pueden ser dos mujeres o dos hombres, y que eso es igual a la familia tradicional, ahí está el veneno, el huevo de la serpiente, que es del proyecto socialdemócrata que puede estar encarnado por la derecha por Macri o por la izquierda por Alberto Fernández, pero que en definitiva responde a las mismas consignas internacionales».

Alberto Fernández, Bob Dylan y Belgrano

Tras ser consultado acerca de la afirmación del presidente Alberto Fernández, que refiere a estar más influenciado por Bob Dylan antes que por las veinte verdades peronistas, destacó: «Cuando habla el presidente, lo escucho y le creo cuando él dice que no está influenciado por las verdades peronistas pero sí por Bob Dylan, por eso lo trato en consecuencia» y completó afirmando que no puede «aceptar que venga un tirifilo» a decir que se necesita «un presidente posmoderno».

Más adelante, el ex militar cuestionó la reciente conmemoración del 20 de junio, a la que calificó de «muy grave», donde a través «de un acto virtual que se hizo por televisión, el actor que personificaba a Manuel Belgrano hablaba en lenguaje inclusivo».

«No solamente era un abogado, sino un excelente militar y economista formado en la escuela de Salamanca de tradición aristotélico-tomista que después tomaron los jesuitas, era un caballero, de una finura, de una elegancia inconmensurable,  que pese a ser de una familia pudiente, murió prácticamente en la pobreza porque hasta donó su reloj para fundar una escuela».

Sobre el final de la entrevista, Pissolito posó de nuevo sus ojos sobre el presidente Alberto Fernández, esta vez al respecto de los días por venir vinculados a la pandemia de coronavirus y señaló: «Ahora el presidente nos va a tener que convencer que nos quedemos adentro. Vamos a ver si lo puede hacer este señor que no acepta bajarse su sueldo».

«Lo decía Perón, el ejemplo personal no es una forma de mandar, es la única. Y los dirigentes que no manden con el ejemplo personal, que se olviden de ser seguidos. Y va a fracasar estrepitosamente porque no da el ejemplo personal».

«Si vos querés que tus hombres te sigan, lo que hay que hacer es ponerse al frente y ahí te van a seguir, en Malvinas los regimientos que combatieron fueron aquellos en los que sus jefes se quedaron en su posición para aguantar el ataque inglés», concluyó.