El gobierno santafesino salió a pedirle al presidente Mauricio Macri que establezca medidas para proteger a la industria nacional y denunció que no se cumplió en 2016 con los límites comprometidos para la importación de calzados.

El ministro de la Producción de la provincia, Luis Contigiani, dijo que la «Argentina no puede resignar su vocación industrial y de ser protagonista en el mundo» pero aclaró que hay que hacerlo «sin sacrificar el mercado interno».

Contigiani pidió «dejar atrás el modelo de acumulación por valorización financiera, rentismo, y crear un modelo de acumulación reproductivo y social» que crear empleos y mejorarles la calidad de vida a los ciudadanos, según la agencia Noticias Argentinas.

El funcionario de la administración del socialista Miguel Lifschitz se quejó así por la recesión que afecta al país y las medidas económicas elegidas por la gestión nacional de la alianza Cambiemos.

La caída del consumo interno y de las exportaciones en paralelo con la apertura de importaciones está golpeando a sectores clave de la producción santafesina, como la de calzados que cuenta con mano de obra intensiva.

Hay fábricas en Rosario, Acebal, Álvarez, Arroyo Seco, Capital, Venado Tuerto, Zavalla, Peyrano, Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, San Lorenzo, Tortugas, Armstrong, Carcarañá, Cañada de Gómez, Villa Constitución, Alcorta, San Jorge, Reconquista, Frontera, Carlos Pellegrini, entre otras.

En ese sentido, Contigiani dijo en su cuenta de la red social Twitter que el gobierno nacional «se comprometió a no superar 24 millones pares importados en el año» pero el viernes ya se alcanzó los «25 millones».

Las importaciones de calzado crecieron 30,1% en cantidades en los primeros nueve meses del año, mientras que la producción cerrará el año en 119 millones de pares, inferior a los 125 millones del año 2015, según un informe de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).