Como resultado de los desacuerdos internos entre los funcionarios del macrismo rosarino, sus concejales emitieron comunicados por separado al respecto del problema de la seguridad en la provincia de Santa Fe.

Así, el concejal del bloque Cambiemos y vicepresidente del Concejo Municipal, Rodrigo López Molina, se refirió a la crisis de violencia que sacude Rosario desde hace tiempo, al señalar que “hay que salir del laberinto de las explicaciones inútiles. Lo que está en marcha es el golpe institucional de las mafias internas dentro de la policía de Santa Fe”.

“Ya no hay adjetivos para describir la crisis de violencia en Rosario y mucho menos para acercarse al dolor de las familias de las víctimas”, sostuvo el edil, quien además remarcó: “Debemos reconocer que las mafias policiales, crecidas al calor del narcotráfico, la corrupción y el autogobierno, explican el 80% de lo que vivimos hoy en día los rosarinos”.

Más adelante, López Molina describió que “bandas estructuralmente deficientes, que en otro lugar no durarían dos minutos en ser desarmadas, en Rosario aterrorizan barrios enteros”.

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Inmediatamente ofreció su mirada del tema al asegurar que “es sencillo, acá hay una mafia policial  que administra las barreras de contención de la violencia” y que “cuando quiere generar caos, sólo tiene que bajar los brazos para liberar territorios y dejar que la violencia fluya”.

El diagnóstico expuesto por el concejal del bloque Cambiemos tiene similitudes con el del oficialismo provincial que señaló como responsable de la ola de inseguridad a la convivencia policial con el delito.

No obstante, aclaró sus “diferencias ideológicas” con el gobierno de Omar Perotti al manifestar que “esto no es eximente de responsabilidad, ni del desastre que durante 12 años hicieron los que se fueron, ni de los que están desde diciembre y tuvieron 6 meses para prevenir estos hechos y no hicieron nada. Ambos se muestran incapaces a la hora de conducir  esta corporación policial que  sigue creciendo debido a su autogobierno”.

En este sentido, el edil aclaró que no le reconoce “ningún mérito” al ministro de seguridad, Marcelo Sain, pero que “si estos intentos de desestabilización llegaran a desencadenar su renuncia, sería un fracaso para las instituciones democráticas y una victoria para las mafias que administran el delito en Rosario».

“Más allá de las visiones de cada sector, tenemos que saber que si continuamos errando en el  diagnóstico y no se logra una transformación real y profunda sobre  la institución policial en Santa Fe y se jerarquiza esta herramienta, toda política de seguridad estará destinada al fracaso. Si no extirpamos ese tumor no hay política de seguridad que prospere”, finalizó.

La otra postura

En tanto, los concejales del interbloque Juntos por el Cambio también dijeron lo suyo cargando con fuerza sobre las declaraciones de Sain al indicar: “No hacen otra cosa que alimentar la misma violencia que él reconoce que estamos viviendo en Rosario, él sabía antes de asumir su cargo que en su jurisdicción no había ningún cantón suizo y debería ser consciente de lo que debía afrontar”.

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“Los dichos del ministro Saín representan una falta de ética inaceptable en una persona que nos acusa a los rosarinos de ser compradores de objetos robados y droga”, enuncia el comunicado firmado por Alejandro Rosselló, Daniela Léon, Ana Laura Martínez, Germana Figueroa Casas y Carlos Cardozo.

Los rosarinos merecemos el respeto de Sain, queremos que el ministro esté a la altura y se ponga, de una vez por todas, el traje para el cual fue designado”.

Más adelante, la nota firmada por estos concejales señala que “el ministro debe, entre otras cosas, explicar por qué no renunció a su cargo en la Justicia santafesina y solo pidió licencia, lo que puede terminar en tener que investigarse a sí mismo el día en el que deje su cargo en el Ministerio”.

Desde el interbloque también sostuvieron que “se ve a un funcionario mucho más preocupado y concentrado en mostrar firmeza con los medios de comunicación y con fotos en redes sociales, que con la delincuencia y las mafias que todas las semanas se cobran vidas con una bala”.

Además, agregaron: “Con todo el respeto que nos merecen los habitantes de la provincia de Buenos Aires, el ex diputado K bonaerense sin dudas no entiende que en Santa Fe intentamos el debate respetuoso y el intercambio de ideas razonable”.

Tras asegurar que “se necesitan reformas profundas para combatir la inseguridad y el narcotráfico”, dispararon: “No va a ser con las bravuconadas de Marcelo Saín como vamos a resolver esta verdadera tragedia”.

“Los rosarinos no vivimos en un cantón suizo, vivimos en una ciudad azotada por el crimen y la violencia. Esperamos que el ministro de Seguridad esté a la altura de las circunstancias para que algún día nos levantemos a trabajar en paz”, finalizó el comunicado del interbloque de Juntos por el Cambio.