Por Aldo Battisacco -Enviado especial a Buenos Aires

El docente de la cátedras de Farmacología Aplicada de la Universidad de la Plata y autoridad de la Sociedad Argentina de Terapia  Intensiva, Arnaldo Dubin dialogó con Conclusión, sobre el impacto de la pandemia en los equipos de intensivistas que trabajan en los efectores de salud, y de como el proceso de apertura realizado por algunos gobiernos acompañado por la falta de cuidado de parte de la población esta diezmando al personal que asiste a los enfermos de Covid-19.

El martes 1 de septiembre los médicos, enfermeros, kinesiólogos y otros miembros de la comunidad de la terapia intensiva sostuvieron en un comunicado: «sentimos que estamos perdiendo la batalla. Sentimos que los recursos para salvar a los pacientes con coronavirus se están agotando».

Carlos Brigo – Fotoperiodista @carlosbrigo

«La cuestión principal», sin embargo, «es la escasez de trabajadores de la terapia intensiva, que a diferencia de las camas y los respiradores, no pueden multiplicarse. Los intensivistas, que ya éramos pocos antes de la pandemia», hoy se encuentran «al límite de nuestras fuerzas, raleados por la enfermedad, exhaustos por el trabajo continuo e intenso, atendiendo cada vez más pacientes», refieren los profesionales.

Dubin advirtió que están muy preocupados porque “el colapso va a ocurrir en la Terapia Intensiva, el Sistema de Salud, que trabaja con los enfermos de Covid-19, desde marzo, está estresado al máximo».

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El docente subrayó los déficit estructurales del sistema de salud en Argentina antes de la pandemia, al explicar que los intensivistas eran «muy pocos», y aclaró que «las relaciones laborales no son buenas y los salarios son escasos».

Estamos extenuados física y animicamente y sentimos que estamos perdiendo la batalla 

Además, en este marco de incremento de los contagios, el docente destacó que la «sobracarga del trabajo es brutal, en un contexto que agravó el cuadro», porque «es una situación no vista antes».

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Dubin contó que están «extenuados física y animicamente». La dinámica de la atención y el ritmo de atención ocasiona «que se cometan errores». A esto se suman «contagios, nos enfermamos, algunos de nuestros compañeros han muerto”.

Viernes 4-9-2020 -Noche en Palermo

Para el especialista, existe un marcado contraste entre el compromiso asumido por los trabajadores de la salud y ciertas conductas sociales que fomentan el crecimiento de contagios. La población se reúne sin tomar los recaudos mínimos, sin guardar la distancia apropiada, y confundidos por relatos edulcorados de la magnitud de esta enfermedad, se contagian, y a esto se suman medidas que flexibilizan los cuidados, en el momento que se registra el pico de la pandemia”.

La nota completa la podes ver y escuchar en el video.