El presidente Alberto Fernández se reunió durante el mediodía de este viernes con el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli. Es el primer encuentro entre ambos tras las tensiones que se dieron en el cierre de listas, cuando el exgobernador bonaerense vio frustradas sus intenciones de competir en las primarias de Unión por la Patria.

El exmotonauta arribó a la Casa Rosada cerca de las 12:30 para mantener un encuentro con el mandatario y, según fuentes oficiales, el intercambio tuvo como eje la relación bilateral con Brasil y el temario que concierne al Mercosur, camino a la Cumbre de Jefes de Estado del bloque que tendrá lugar el próximo martes.

Además, dedicaron parte del temario a la política nacional tras la oficialización de la fórmula presidencial que dejó al embajador fuera de competencia. “Unidad y gestión”, es la premisa del Gobierno tras el cierre de listas y en esa línea intenta moverse.

La reunión, que duró alrededor de 40 minutos, completa una seguidilla de encuentros que mantuvo Scioli en los últimos días. El pasado miércoles había sido recibido por la vicepresidenta, Cristina Kirchner, en el Senado; y el jueves fue el turno de verse con el ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, en el Palacio de Hacienda.

Al término del encuentro que tuvo lugar en los despachos de Casa Rosada, el mandatario hizo públicos algunos detalles a través de sus redes sociales. “Hablamos con Daniel Scioli sobre la necesidad de construir unidos el futuro”, remarcó en sintonía al pedido dirigido a sus ministros en la reunión de Gabinete que encabezó el miércoles.

“Su compromiso institucional es muy claro, debemos aprovechar todo su conocimiento y su capital político. Nos une una amistad de más de 20 años y la búsqueda de una sociedad más justa y democrática”, destacó el Presidente luego de que la Vicepresidenta lo acusara de utilizar la precandidatura del embajador para negociar cargos.

Se trata del segundo encuentro entre Scioli y Fernández dado que, el lunes, camino a Brasilia, pudieron intercambiar algunos pareceres en el nuevo avión presidencial que dejó la primera postal de unidad luego de un fin de semana convulsionado y marcado por tensiones.