El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, negó hoy que exista una ola generalizada de despidos en la economía argentina y afirmó que la marcha convocada por la CGT «obedece a una mirada desde la perspectiva política».

El funcionario señaló que hace más de un mes que no habla «en términos institucionales» con el consejo directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT), aunque en las últimas semanas «hubo charlas informales».

Triaca sostuvo que hay intentos por «encausar el diálogo» con los gremialistas porque si bien hay sectores que tienen «algunos problemas, no hay un problema generalizado», aunque reconoció que los diagnósticos del Gobierno y la CGT son «distintos».

Según el funcionario, los datos que tiene el gobierno sobre la mesa muestran «una inflación a la baja, que el empleo recuperó todo lo que había perdido en el primer semestre del 2016, que la producción comenzó a recuperarse en el último trimestre».

El ministro dijo que si bien puede haber sectores con problemas, «hay vocación (en los jefes sindicales) de llevar esta discusión a un ámbito más general y es ahí donde no tenemos un encuentro feliz con los dirigentes».

Horas antes de la marcha convocada por la CGT, Triaca dijo que la movilización responde a la «generalización» que hacen los gremios sobre los problemas económicos, lo cual «obedece a una mirada desde la perspectiva política».

«Nos plantean que hay que modificar el rumbo económico cuando creemos que los argentinos hemos hecho muchísimo sacrificio para estar recuperando los empleos y bajar la inflación, y a eso lo tenemos que cuidar entre todos«, expresó Triaca en Radio Mitre.

El funcionario de la alianza Cambiemos analizó el aspecto político de la movilización de la CGT, debido a que expresaron su apoyo sectores peronistas que van desde el kirchnerismo hasta el massismo.

Admitió en esa línea que «puede haber habido despidos en algunos sectores particulares», pero advirtió que «acá también está corriendo un año electoral y el peronismo busca la identidad detrás de la defensa de los derechos de los trabajadores«.

«Me parece que eso es una etapa superada porque en la Argentina todos queremos que a los trabajadores les vaya bien. Nosotros queremos que los cuatro millones y medio de trabajadores que están en la informalidad, se transformen en trabajadores formalizados», dijo.