Los obispos de Australia comenzaron su visita ad Limina celebrando la Santa Misa frente a la tumba de Pedro y acudiendo a la audiencia con el Santo Padre.

Esta constituye la primera visita de los prelados australianos durante el pontificado del Papa Francisco. La última visita ad Limina por parte de los miembros del episcopado australiano tuvo lugar en 2011.

Según informa la Conferencia Episcopal Australiana, después de la Misa ante la tumba de San Pedro, el Papa Francisco recibió a los obispos en el Vaticano y juntos trataron un gran número de temas que conciernen a la Iglesia Católica en Australia.

Entre dichos temas, se encontraban el del trabajo para eliminar el abuso sexual a menores y acompañar a las víctimas; el deseo de los Obispos de apoyar y ofrecer a los pueblos aborígenes e isleños de Torres Strait las esperanzas para el Consejo Plenario; y la necesidad de encontrar nuevas formas de dar testimonio de Jesucristo en la sociedad australiana de hoy en día.

Con respecto al intercambio establecido con el Papa, el arzobispo Coleridge destacó la “facilidad y el calor fraternal” con los que Francisco habló y atendió a las preguntas que los obispos le plantearon y resaltó también la energía que el Santo Padre demostró durante el complejo diálogo que mantuvieron.

El arzobispo de Melbourne, Peter A. Comensoli, publicó en las redes sociales que la audiencia con el Santo Padre duró unas dos horas y media y constituyó “una conversación extraordinaria, de hermano a hermano” y un encuentro difícil de definir con palabras “espiritualmente intenso, profundamente honesto, pastoralmente astuto, libre y franco”.

Las visitas ad Limina de los obispos a Roma tienen como objetivo fortalecer el vínculo de unidad de los obispos con el Santo Padre. A lo largo de la misma rezan ante las tumbas de Pedro y Pablo, también pueden visitar los diferentes templos y dicasterios de la Curia Vaticana y se reúnen con el Papa.

En el encuentro con el Pontífice se les consulta sobre lo que está sucediendo en sus diócesis y sus países, también pueden formular preguntas sobre su situación y conocer las iniciativas que se están realizando en Roma y en el mundo para servir a la comunidad católica universal.