La suba en los servicios preocupa a la sociedad. Y desde diferentes ámbitos llueven críticas debido a lo difícil que se hace poder hacerle frente a los incrementos. Así, por ejemplo, la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica Afines y de Servicios Turísticos de Villa Carlos Paz manifestó su preocupación ya que las subas por ejemplo en la energía son “imposibles de afrontar” e impactan sobre los costos de los servicios turísticos.

La entidad, mediante un comunicado emitido hoy, afirma que en el caso del servicio de gas en mayo los incrementos llegaron hasta el 1.153% y la electricidad en un 182%, en comparación con mayo de 2015.

En ese sentido, anticipó que las filiales de los hoteleros y gastronómicos de la Región Centro (Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe) presentará, en los organismos de las provincias y municipios, su “preocupación y reclamos ante estos excesos imposibles de afrontar en los establecimientos del sector”.

También advirtió que los elevados costos de los servicios de energía podrían tener un importante impacto sobre los costos de los servicios turísticos.

Por otra parte, la Defensoría del Pueblo de Neuquén tramitó 863 solicitudes de tarifa social de gas y electricidad entre abril y mayo de este año, tratándose de la mitad de las gestiones realizadas por el organismo.

La Defensoría brindó asistencia a vecinas y vecinos para completar el formulario en la página web del Ministerio de Energía de la Nación, organismo responsable de informar a la prestadora del servicio si el usuario adhiere o no a la tarifa, según informaron desde el área de prensa del organismo.

El 66 por ciento de las solicitudes tramitadas corresponden a vecinos que residen en la zona oeste de la ciudad, mientras que vecinos de la zona sur realizaron el 11 por ciento del total de estas gestiones.

Asimismo, continúan los vecinos de la zona este, con el 10 por ciento del total de los trámites; el 6 por ciento corresponden a los barrios agrupados en zona norte y el 5 por ciento a residentes en el centro de la ciudad.

Desde el organismo destacaron que en la mayoría de los casos, los vecinos exhiben facturas de servicios de gas y energía eléctrica en las que ya se aplicaron aumentos desmedidos de las tarifas que solían pagar.

Mientras tanto, la Asociación Empresarial Hotelera Gastronómica de Bariloche (Aehgb) expresó hoy su conformidad con el tope dispuesto por el gobierno nacional al aumento de las tarifas del gas, e instó a los establecimientos a no derrochar el combustible y ahorrar entre un 20% y 25% de consumo por mes.

El presidente de la entidad, Hugo de Barba, expresó a Télam que “a nadie le gustan los aumentos”, pero calificó al tope de aumento del 500% al usuario comercial como “muy bueno, es sostenible para el funcionamiento de las empresas, y acomoda al Estado nacional frente a una realidad mundial: en ningún lado la energía es regalada como lo era acá”.

“No vamos a trasladar el aumento a las tarifas porque el aumento será razonable. Está dentro del máximo tolerable por hoteles y restaurantes, y podemos trabajar bien si somos usuarios responsables del consumo de gas”, expresó el directivo.

De Barba destacó la gestión del gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, ante el gobierno nacional, y del intendente local Gustavo Gennuso con sus pares de la región, que “lideraron a la Patagonia y llevaron a la mesa de discusión la realidad empresaria frente a los aumentos que se dispusieron originalmente”, de hasta el 2.000% para el sector.

“Las tarifas anteriores estaban totalmente desproporcionadas con el costo y disponibilidad de la energía en el país. Es una política malsana sostener a niveles irrisorios un recurso caro, a fuerza de subsidios y pérdida de divisas. Es un alto costo que paga el Estado nacional”, consideró.

El empresario, dueño de varios hoteles de entre tres y cinco estrellas, agregó que tanto la hotelería como la gastronomía “pueden ahorrar entre un 20% y un 25% de gas por mes, sin restarle confort ni calidad de servicio al cliente, y aportando con eso al país, tanto en ahorro de divisas como para el equilibrio fiscal”.

“Hay hábitos insostenibles, como tener todo un hotel con calefacción encendida las 24 horas. Con 12 horas y horarios rotativos es suficiente, sin afectar al pasajero. También cambiamos lámparas de alto consumo por leds para ahorrar energía eléctrica. Y lo mismo sucede en restaurantes, donde las hornallas y hornos que no están en uso no deben estar encendidas”, ejemplificó.

Indicó que el “sinceramiento tarifario es positivo para el país” y estimó que “la situación en general irá mejorando”, recordando que la Patagonia aún tiene el beneficio de un aumento de hace diez años que no fue aplicado en la región, y «sus tarifas están en un 30% por debajo del resto del país”.