“Hay olor a Trump”. Sergio Massa provocó, la semana pasada, a los diputados de su bloque que daban por hecho el triunfo de Hillary Clinton. Aceptó, incluso, apuestas que empezará a cobrar. Massa forma parte de un universo pan peronista que siguió, con intriga, el ascenso y la proclamación de Donald Trump. El proceso despertó elogios y críticas, y se mezcló con reproches sobre el modo en que la Casa Rosada se manejó en la previa electoral.

“El peronismo lo ve de manera ambigua” le dijo a Clarín el senador Juan Manuel Abal Medina, que viajó a EEUU como veedor. “A pesar de los aspectos negativos, algunos compañeros reivindican su defensa del trabajo, del mercado interno y del nacionalismo que ven cercanas al peronismo” dice Abal Medina. Daniel Scioli encaja en esa variable.

“Trump supo interpretar a las clases populares, a la clase trabajadora” dijo y habló de “un voto de rebelión del mundo de la pequeña y mediana empresa tradicional que hizo grande a Estados Unidos”. Guillermo Moreno, ex funcionario K, teorizó que con Trump reapareció el “vector nacional en la construcción de la política económica” al apelar a “los estadounidenses que se sienten amenazados por la globalización”.

“El pueblo nunca se equivoca, ningún pueblo se suicida” le dijo José Luis Gioja, jefe PJ, a Clarín y dejó picando una intriga: “Ganó diciendo una cosa y quizá haga otra.

Acá ocurrió con Macri que dijo que no iba a ajustar ni devaluar”. “El gobierno no debió ser parcial frente a la elección” apuntó. “Mucho amateurismo” reprochó otro dirigente del PJ que vaticinó que “el país pagará un costo por esos errores”. Para Fernando Espinoza, jefe del PJ bonaerense, la principal preocupación sobre Trump es el “riesgo bélico” y luego el económico.

Alejandro Karlen, diputado del Parlasur, fue el peronista que más fuerte jugó en la previa y estuvo en el búnker republicano. Massa, contaron en el FR, advierte sobre nubarrones: deuda más cara para Argentina y un giro forzado hacia China. “Macri va a tener que rediseñar su política exterior” le dijo a los suyos sobre la posición Tratado de Libre Comercio, que podría naufragar con Trump.