El papa Francisco renovó hoy su pedido de un «compromiso efectivo y constante» contra la trata de personas, un delito al que ha calificado numerosas veces durante su pontificado como «una de las formas de esclavitud del siglo XXI».

Durante un encuentro que mantuvo en el Vaticano con el Grupo Santa Marta que el propio pontífice creó en 2014, el Santo Padre habló de la necesidad de un “compromiso efectivo y constante tanto para eliminar las causas de este complejo fenómeno así como para encontrar, asistir y acompañar a las personas que caen en los lazos de la trata”.

«La trata constituye uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo, frente al que el Grupo está dando una contribución importante a contrarrestar la plaga social de la trata de personas, unida a nuevas formas de esclavitud, cuyas víctimas son hombres y mujeres, a menudo menores, explotadas aprovechando su pobreza y marginación”, agregó el obispo de Roma durante la reunión en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico.

“El número de estas víctimas, nos dicen las organizaciones internacionales, crece, por desgracia, cada año”, agregó Francisco en su encuentro con el grupo que creó tras la conferencia internacional sobre la trata de personas que se celebró en el Vaticano en abril de 2014, y que está presidido por el cardenal Vincent Gerard Nichols, arzobispo de Westminster.

Francisco ha caracterizado numerosas veces a la trata de personas como uno de los símbolos de «las nuevas formas de esclavitud» y ha pedido que sea considerado «un delito contra la humanidad».

En junio pasado, el pontífice suscribió una declaración junto a jueces y fiscales de todo el mundo en la que sentenció que «la esclavitud moderna, la trata de personas, el trabajo forzado, la prostitución y el tráfico de órganos humanos son crímenes contra la humanidad y deben ser reconocidos como tales”.