Cuando el reloj marcó las 9.29, el ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, inició su discurso y con él dio el puntapié inicial a la audiencia pública por el aumento en la tarifa del gas. El cónclave principal es en la Usina del Arte, en el barrio porteño de La Boca, aunque también se lleva a cabo en diferentes lugares del país, entre ellos Rosario, donde una gran cantidad de ciudadanos se dio cita en la sede del Colegio de Abogados en Oroño al 1500 para manifestarse a la espera de una resolución.

La gran novedad la confirmó el propio Aranguren, quien anunció que desde el mes que viene, los usuarios residenciales recibirán sus facturas de gas con aumentos de hasta el 236%, mientras que para industrias y comercios, el ajuste será del 500%.

Asimismo, recordó que el Estado Nacional subsidia el 81% del consumo (fueron 5.700 millones de dólares en 2015) y consideró que desde el próximo cuadro tarifario, bajará al 50%.

«El precio promedio de la oferta es de 4,25 dólares por millón de BTU. Proponemos llevarlo a 4,72 dólares este año», graficó.

Aranguren fue el primer orador, este viernes, de la audiencia pública que se realiza en la Usina del Arte para analizar el nuevo cuadro tarifario del gas.

El ministro fue -de los 373 oradores inscriptos en la Audiencia- el que tuvo más tiempo para exponer: 20 minutos, de los cuales utilizó 19; cuando terminó de disertar, saludó y se fue del escenario.

Ante un auditorio que no lucía colmado, el funcionario explicó que «con el nuevo cuadro tarifario, a aplicarse desde el mes que viene, los hogares con bajo consumo recibirán facturas con un aumento del 236% respecto al precio que pagaron al 31 de marzo último».

«Para los hogares de consumo medio, el ajuste será de 176% y para los de mayor consumo, 122%. El promedio es de 203%, porcentaje que significa facturas de 107 pesos promedio mensual antes de impuestos, para los hogares de menor consumo», explicó.

Aranguren recomendó «comparar» ese precio con el de otros servicios, como «la TV cable o la telefonía celular», que son más caros.

Además, insistió con que «en meses cálidos, el 95% de los hogares va a pagar menos de 500 pesos, y en los meses fríos, el 59% pagará menos de ese monto».

En este marco, el ministro advirtió que el suministro de gas en la Argentina «es distorsionado, desigual, injusto y arcaico». Según dijo, «solo el 60% de los hogares tiene acceso a la red de gas natural. El resto consume combustibles más caros. En invierno se importa un tercio del consumo».

«Por eso, queremos ir a un suministro sostenible en el tiempo y promover la producción local, a través de un sendero gradual y previsible de reducción de subsidios, que permita acortar la brecha entre costos y precios/ tarifas», enfatizó. Y añadió: «sostenemos la necesidad de un uso responsable y de ahorro energético».

Luego de Aranguren, estaba prevista la exposición del gobernador de Río Negro, Alberto Weretilnek, pero fue postergada hasta mañana, ya que el mandatario provincial no pudo llegar a tiempo a Buenos Aires. Por eso, en segundo lugar disertó el ministro de Energía de Neuquén, Alejandro Nicola, quien destacó que esa provincia «representa solo el 3% del territorio nacional, pero aporta el
50% del gas que se produce en el país, y el 20% del petróleo y de la energía eléctrica».

El funcionario neuquino subrayó que «nosotros podemos ofrecer una alternativa a partir de los recursos que tenemos, principalmente el gas no convencional» en el yacimiento Vaca Muerta.

«Son recursos que ahí están, que nos pueden abastecer por los próximos 500 años. Solo hay que ir a buscarlos», enfatizó.

Nicola se pronunció a favor de lograr «precios adecuados para que la industria pueda abastecer la demanda» y por «generar las condiciones para atraer las inversiones».

En el «podio» de los primeros tres oradores de la audiencia también estuvo el vicepresidente Estrategia y Desarrollo de Negocios de YPF, Fernando Giliberti. El funcionario remarcó que la mayor compañía del país participa con el 42% de la producción total de gas.

Además, reconoció que «el desarrollo de la producción de gas es un negocio de largo plazo» y recomendó tener en cuenta que el consumo de fluído crece a un ritmo del 3% anual.