De golpe se juntó todo: feriado nacional, Día del Padre y Día de la Bandera, por lo que el próximo fin de semana será un verdadero combo del cual tanto la gastronomía, como la hotelería y el turismo rosarino intentarán sacar provecho con la llegada de turistas.

Al tradicional festejo del Día del Padre, donde los restaurantes suelen estar colmados de familias que salen a celebrar, se sumó el feriado nacional del viernes -en conmemoración de la muerte del caudillo salteño Martín Miguel de Güemes- que se acopla, finalmente, al Día de la Bandera (lunes 20), que contará con la presencia del presidente Mauricio Macri, endulzando aún más la oferta del súper fin de semana.

Así, Rosario se prepara para recibir a una gran cantidad de turistas y estallar con ofertas gastronómicas, múltiples actividades y alternativas para todos los gustos. La previa al fin de semana XXL ya empieza a palpitarse y Conclusión te brinda los detalles.

La gerente general de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica y Afines Rosario (Aehgar), María Ofelia Polito, señaló que «la expectativa para el fin de semana viene siendo buena» y que no descartan que mucha gente se sume a último momento: «Hay gente que decide sobre la hora, incluso si el clima acompaña habrá un mayor incremento y demanda».

Asimismo, Polito reveló a Conclusión que «la hotelería ya alcanzó un 73 por ciento de las reservas, donde los apart van a la cabeza. Mientras que los hoteles de dos estrellas o categorías inferiores, ya llevan un 60 por ciento».

Respecto al ámbito gastronómico contó que el día cumbre de visitas y reservas será para el Día del Padre. «Es un día clásico donde la oferta gastronómica suele estar completa, hay mucha expectativa», dijo Polito y agregó: «La mayoría de las reservas que se hicieron son a la carta, con algunas promociones de vinos y se mantiene la demanda como el año pasado, siempre hay movimiento en esta fecha».

Luego, refiriéndose al nuevo feriado nacional expresó que «para el turismo y la hotelería fue muy positivo» aunque reconoció que «se vive un descenso general del consumo» que en la gastronomía repercute bastante «debido al aumento tributario, la recesión en las ventas y la gran cantidad de ofertas que existen en la ciudad».

«La gastronomía cayó alrededor de un 20 por ciento y si bien este mes está mejor y es menor la caída hay que esperar que haya una reactivación», dijo la gerente general de Aehgar.

Con todo, Rosario vive la previa y se prepara para explotar el súper fin de semana.