Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

«En el primer círculo que rodea al presidente hay sectores que están cerca de Paul Singer y la CIA, como ser personajes como Stiusso o Durán Barba», precisó el legislador porteño de la fuerza política “Bien Común”, Gustavo Vera. Con una mirada crítica sobre las mafias, sus actores, y el gobierno nacional, desmenuza en palabras los diminutos intersticios en los que se viabilizan y proliferan negocios y alineamientos de los actores de la vida nacional.

Vera repara en todo, la economía, la sociedad, la política, el papa Francisco, el drama de la pobreza y los mensajes que nutren el espíritu del «ser humano». Vera jamás impreca, pero denuncia, demanda, e interpela sin preguntar.

A pesar de su cercanía al papa Francisco no tiene un concepto utilitarista de las relaciones humanas, lo nombra y lo evoca en frases y enseñanzas. Indudablemente, Vera es un hombre libre que no se priva de participar sus puntos de vista. El titular de La Alameda, una ONG que lucha contra las mafias en Argentina, dialoga con todos los espacios políticos con los que comparte ideas y propuestas en búsqueda «del bien común», con vistas a las elecciones de medio término.

En diálogo con Conclusión, Gustavo Vera adelantó sus preocupaciones respecto de las políticas gubernamentales, describió un panorama poco alentador pero alentó al encuentro, el diálogo y el consenso. El mensaje es claro. Como evidentes son los resultados de aquello que duele y cachetea a los argentinos.

—¿Cómo ve el devenir de los argentinos en función de las políticas que el gobierno nacional esta aplicando?

—El gobierno lleva adelante un plan económico que es insustentable porque excluye a más de un tercio de la población, ha levantado las protecciones arancelarias a las Pymes, que son las principales generadoras de empleo, así ha generado una situación de angustia en la población económicamente activa. Además, hay descontrol en los precios, y sobreprecios de más de 120% en productos básicos de la canasta familiar. En la revista Economist, se publicó una investigación que tomo cuenta que sobre 26 productos que se comercializan en Gran Bretaña y en Argentina, en nuestro país esos productos están 72% por encima, pero los salarios en el Reino Unido superan al nacional tres veces. Los consumidores sentimos que nos están estafando, y esto sucede porque el zorro está cuidando el gallinero. En la secretaria de Comercio hay un miembro de la familia Braun -a la que pertenece Marcos Peña- y es su cadena de supermercados -La Anónima- formadora de precios, y no se la controla. Control que tampoco existen sobre tarifas y servicios, cuando se les ha dado millones de dinero a las prestatarias. No se investigó a Edenor y Edesur que recibieron miles de millones de pesos para acondicionar el cableado pero aún nos dan el servicio con cables del año 60, habrá que ver si la plata se la «tragaron». Y ahora los usuarios pagan lo que ya pagó el Estado con el impuesto de la gente. También tenemos problemas con los salarios producto de la inflación, el descontrol de precios, los tarifazos, con una recesión que afecta al 70% de los argentinos, que sin ahorrar requiere un piso de 25 mil pesos para llegar a fin de mes. Esto explica la gran cantidad de reclamos que existen y que se expresan en las marchas y movilizaciones.

—¿Cómo es presentado esto por el gobierno?

—Algunos medios de comunicación presentan esto como un conflicto entre el cristinismo y el macrismo, pero eso es reducir una realidad que es mucho más de lo que muestran. Estamos frente a un problema mucho más amplio, y se trata de un país lleno de excluidos que necesitan ser incluidos, esa es la decisión central.

—¿El gobierno está lejos de entender la condición humana en tanto creación y el grado de dignidad, que por tal le es inherente?

—El gobierno tiene en su gabinete gente apegada a una concepción tecnocrática, de consumismo desenfrenado, cree ingenuamente o no en la teoría del derrame, que fracasó en todo el mundo y que sostiene que si se fortalece a los polos más concentrados de la economía, estos derramaran tanta riqueza que llegará a todos lados. Esto no ocurrió nunca, no ocurre ni ocurrirá. Lo cierto es que se trata de transferencias brutales de ingresos a los sectores agroexportadores y financieros, y visto que no derramaron nada en las economías regionales. El problema es de concepción y que se entiende por diálogo, para el gobierno se trata de sentarse con la oposición, empresarios o sindicalistas y sacarse una foto. Disuelven la política en el marketing, y no entienden que el diálogo y la concertación es llegar a un acuerdo que quizá no sea completamente satisfactorio para una parte pero puede resultar ser el consenso construido entre todos, eso es democracia. Macri se equivoca si cree que lo votaron como monarca, lo votaron como presidente de una democracia que tiene tres poderes que interactúan entre si y que a su vez tiene organizaciones que son propias de la sociedad civil que merecen ser escuchadas y cuyos reclamos deben ser canalizados. El problema más grave que tiene el gobierno es que no escucha los reclamos, estigmatiza a quienes luchan y trata de desviar la atención del núcleo de lo que se plantea.

—¿Un ejemplo?

—Escuché a Macri decir en Jujuy que los docentes violaron las normas y las reglas, sin embargo fue el gobierno quien violó la ley porque no cumplió con la ley de financiamiento educativo y tampoco cumplió la resolución de una jueza que lo llamó a cumplir las normas y desacató al poder judicial como lo hizo con el legislativo, cuando vetó la ley antidespidos, es decir, se maneja con una discrecionalidad en la que las libertades democráticas están bastante dañadas en medio de un festival de escuchas de la AFI, de presos políticos como Milagro Sala -que con independencia de lo que uno piense- las condiciones de detención son arbitrarias. Otro ejemplo es la represión escandalosa en un comedor infantil (Los trapitos) en Lanús, que intervinieron con gas pimienta o la represión a los docentes que fue totalmente innecesaria. El plan del gobierno prioriza el lucro, esto es incompatible con el respeto a las garantías constitucionales y democráticas.

—El mensaje del Papa ha sido claro, cargado de valores y con un sentido que la argentinidad interpreta en todos sus particularidades …

—El papel de Francisco en Argentina ha sido clave, el año pasado a pesar de un ajuste brutal y un sufrimiento enorme, el pueblo actuó a través de sus organizaciones y lo hizo pacíficamente, hemos tenido una oleada de movilizaciones y no hubo ningún incidente protagonizado por el lado del pueblo. Francisco aparece como un guía espiritual qque busca la reconstrucción de la comunidad. Por otra parte, hay una unanimidad en las organizaciones que plantean el diálogo y la concertación, incluso aquellas que el gobierno pretende presentar como destituyentes, Pocos saben que Roberto Baradel, Sonia Alesso y Eduardo López le han pedido la mediación al Santo Padre, a quien le manifestaron que han agotado todas las instancias y no son escuchados, porque siempre el gobierno les ofrece lo mismo y la gente no llega a fin de mes. Y hasta los gremios que son presentados como conspirativos buscan el diálogo, que es lo que busca la CGT, los movimientos sociales y las pymes, sin embargo, el gobierno no escucha. Aunque en las segundas líneas gubernamentales hay quienes admiten que el diálogo es necesario y hay que conceder. No creo que el ministro Triaca o Carolina Stanley no quieran dialogar, pero lamentablemente en el primer círculo que rodea al presidente hay sectores que están cerca de Paul Singer, el financista de la ultraderecha israelí y los republicanos que quieren guerra, este señor tiene 26 funcionarios en el gobierno que están en lugares claves de la economía, empezando por Sturzenegger, también hay agentes confesos de la CIA, como Stiusso o Durán Barba. Otros, operan para la ultra derecha israelí como Montotto y Patricia Bullrich. Macri está rodeado de gente que es afín al complejo militar industrial. Por este motivo siempre digo: Sería bueno que gobierne el PRO, porque la gente lo votó, pero no gobierna, lo hace Paul Synger, el Mossad y la CIA.

— ¿Vera, usted sostiene que el PRO ha traicionado su contrato electoral con sus votantes y se deslegitimó?

— Si, establecieron 3 ejes, la reducción de la pobreza, y esta aumento 1.300.000 personas y 600.000 indigentes, reconocido por el Indec y la UCA. Prometieron combatir al narcotráfico y somos el tercer exportador mundial de cocaína, lo dijo Bullrich en un programa de Mirta Legrand cuando admitió que no hay control de barcos que son de otra bandera y que aún no se encuentra legislación para combatir este flagelo, esto es chamuyo. Seguimos importando efedrina. Todo esto se hace por los mismos puertos, con la misma gente y con los mismos punteros. Y acerca de la promesa de unir a los argentinos, se da al revés, no es alrededor de Macri, sino que se juntan para sobrevivir y defender una Argentina que sea para todos.

— ¿Y cómo se hace para encontrar una salida a este cuadro que nos relata?

— Es básico, nos tenemos que preguntar si queremos una sociedad que excluye o que sea inclusiva, para ello hay que trabajar con mucha gente con la que debemos lograr la máxima unidad de acción. Nosotros dialogamos hasta con quienes hemos denunciado, y tenemos diferencias, pero es como dijo Pablo Moyano días pasados, al lado de los Panamá Papers, el Correo Argentino, el caso Arribas, si se lo compara con Lázaro Baez, este último es Ceferino Namuncurá, esto lo dice alguien que le hizo 5 paros a Cristina. Pero sucede que en estos casos los medios de comunicación hacen foco en el carterista y no en lo que roba un ladrón de bancos. Todo esto nos indica que hay que trabajar por la paz, la inclusión, el diálogo, transitar caminos de consenso, llegar a acuerdos, y encontrarnos para gestar una solución dentro del marco de la democracia, y dar un claro mensaje al gobierno. El país debe ser para todos y no para unos pocos.