Por Ricardo Alonso

A pesar de los esfuerzos opositores y operaciones de todo tipo, incluyendo encuestas de dudosa procedencia, el gobernador Omar Perotti consolidó su liderazgo en Santa Fe tal como lo hizo el presidente Alberto Fernández a nivel nacional. Aquí no hubo convocatorias provinciales a cacerolazos pero sí una búsqueda de resquicios por donde hacer entrar la crítica. Por cierto, con muy poco éxito.

El presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe y jefe de la oposición, Miguel Lifschitz aprovechó la media sanción de esta semana a un proyecto que crea el Consejo Económico y Social de Santa Fe; para decir que durante su mandato ese organismo funcionó a pleno en una velada crítica al actual gobierno peronista que supuestamente, no consulta a los sectores activos de la producción, el trabajo y las instituciones cuando hubo numerosos encuentros en la materia, incluso en los últimos días.

Los dos ejes que desnudó Perotti en su mensaje a la Legislatura el pasado 1 de Mayo -donde hizo notables esfuerzos por bajar la confrontación con el Frente Progresista-; le dolieron a la dirigencia que gobernó la provincia hasta diciembre pasado. Por un lado, quedó claro que la mentada política de salud pública del socialismo invirtió muchos recursos a la hora de montar nuevas estructuras, pero las dotó escasamente de instrumental con lo que hubo que reforzar esos nuevos centros -y otros abandonados- para estar preparados para enfrentar la pandemia del Covid-19.

Por el otro lado, quedó muy claro en el discurso del gobernador que en los últimos años los recursos destinados a conectividad en Santa Fe, fueron casi nulos. La mitad de los jóvenes en edad escolar no tienen acceso a internet en Santa Fe y numerosas escuelas públicas no cuentan con ninguna herramienta digital en sus aulas. Sólo un pequeño porcentaje de hogares santafesinos accede a una internet de calidad en el territorio. Una desventaja notable en estos tiempos de educación remota y exclusión económica. Perotti ha dicho que una de las pocas alternativas de agregar valor a nuestra poderosa producción primaria, es desarrollar una verdadera industria del conocimiento. Para eso es necesario crecer digitalmente. Por eso se anunciaron diversos programas para caminar en esa dirección.

El socialismo y el peronismo son dos fuerzas políticas que ponen acento en lo social. Pero no es menor la diferencia a la hora de establecer la verdadera opción por las más pobres y vulnerables. Las inversiones y desinversiones del pasado reciente en Santa Fe, hablan mucho de esa brecha de la política provincial.