Unas 200 personas fueron detenidas en París luego de que grupos de manifestantes se enfrentaran con la policía y causaran destrozos en el centro de la ciudad durante la manifestación del Día del Trabajador, informó la policía.

Las fuerzas de seguridad habían extremado las precauciones y desplegado a lo largo del trayecto de la manifestación, convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), a 1.500 policías y militares, pero los altercados obligaron a desviar el recorrido.

Poco después del inicio de la marcha, la policía publicó en su cuenta de Twitter que había detectado a unos 1.200 individuos enmascarados y encapuchados en el puente de Austerlitz, cerca de la mitad del trayecto previsto.

Miembros de esos grupos lanzaron proyectiles contra los agentes, que respondieron con gases y cañones de agua.

Un local de la cadena estadounidense McDonald’s resultó dañado, así como un concesionario de coches y mobiliario urbano.

Además se incendiaron contenedores de basura como consecuencia de ataques con bombas molotov y objetos incendiarios arrojados por los manifestantes.

Unos 200 alborotadores fueron detenidos, informó la policía. El ministro del Interior francés, Gérard Collomb, condenó «con firmeza» la violencia y el vandalismo, y aseguró en Twitter que se ha puesto todo a disposición para cesar «estos graves altercados al orden público y detener a los autores de esos actos incalificables».

En Francia se suceden desde hace días las huelgas y jornadas de protesta por la intención del presidente galo, Emmanuel Macron, de aplicar una reforma laboral que es rechazada por las centrales sindicales.

En conferencia de prensa, el prefecto de policía de París, Michel Delpuech, dijo que la marcha convocó dentro del cortejo sindical a 20.000 personas y a otras 14.500 calificadas como «radicales» fuera de este, dentro de las cuales estaban los 1.200 extremistas.

El año pasado, la policía contó a unas 30.000 personas en la capital, cifra en la que no hizo distinciones.