El ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, afirmó hoy que el salario promedio de los docentes en la provincia «no perdió poder adquisitivo» en 2016 sino que «números más, números menos, empató a la inflación».

El funcionario descartó así que la administración de María Eugenia Vidal se encuentre en la obligación de tener que compensar en la paritaria 2017 lo que los entre 6 y 10 puntos denunciados como «perdidos» por los gremios.

«No podemos estar haciendo acuerdos según lo que cada uno siente que se deterioró el salario real, así que la estadística oficial nos dice: números más, números menos, los salarios le empataron a la inflación», sentenció el funcionario.

Lacunza se mostró escéptico sobre la posibilidad de que las clases arranquen finalmente en la provincia el 6 de marzo, tal como lo prevé el calendario escolar oficial, debido a que los gremios nacionales ratificaron la huelga de 48 horas.

La Provincia le presentó anoche al Frente Gremial Docente Bonaernese una nueva propuesta paritaria que consiste en otorgar aumentos trimestrales que vayan en línea con lo que reporte el Indec como inflación de cada período.

«La propuesta fue disipar cualquier incertidumbre que pudiera haber respecto de un techo, un piso, una referencia, un presupuesto o una pauta numérica preestablecida y garantizar a los docentes que no van a perder poder adquisitivo frente a la inflación», dijo Lacunza en radio Continental.

Ahora los gremios de docentes que se desempeñan en escuelas públicas y privadas deberán analizar la propuesta oficial y dar una respuesta en la próxima reunión, que se desarrollará en La Plata el jueves o viernes.

Al ser consultado sobre si un principio de acuerdo podría confirmar el inicio de clases para el 6 de marzo, Lacunza dijo: «Tengo mi escepticismo porque al final de la reunión (del martes) preguntamos si levantarían el paro y la manifestación inicial de los gremios fue que no«.

El jefe del área económica bonaerense dijo que él y su equipo siguieron en 2016 la trayectoria de salarios y de precios, preocupamos porque que los ingresos de los docentes no corrieran de atrás al costo de vida.

«Con esas estadísticas, no advertimos un deterioro en el poder adquisitivo del salario«, afirmó Lacunza.

Pero aclaró que como tampoco en la administración provincial se creen «los dueños de la verdad», ahora quieren «escuchar cuáles son las razones» que tienen los gremios para hablar de pérdida de poder de compra.

«Hasta ahora son expresiones verbales o manifestaciones sin demasiada rigurosidad», sostuvo el funcionario y opinó que eso responde a que ha quedado un «vicio de la última década oscura» en materia de estadísticas públicas.

«Como no había un Indec creíble cada uno parece tener legitimidad en expresar su sensación térmica. La paritaria es una institución, es un contrato del cual dependen 300.000 docentes y las clases de 4 millones de chicos y no podemos hacer acuerdos sobre la base de lo que cada uno cree», dijo.