Por Aldo Battisacco – Desde Buenos Aires (Enviado especial)
Peras y manzanas para todos en pleno centro porteño. Esta mañana, desde bien temprano, productores de frutas de Río Negro y Neuquén regalan unos 10.000 kilos de frutas en Plaza de Mayo con el objetivo de «visibilizar» la actual situación de «quebranto» de la actividad, afectada por falta de rentabilidad y la apertura de importaciones.
Conclusión, presente en la mítica plaza porteña, dialogó con el presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, Jorge Figueroa, quien contó que «estamos acá para hacer visible la problemática de nuestra región y tratar de sensibilizar al gobierno para que nos atienda». Y agregó que el sector coincide con el Gobierno en cuando al «diagnóstico de quebranto», pero «no en las soluciones que podrían aplicarse para evitar la desaparición de los agricultores frutihortícolas».
Los productores de frutas hoy están recibiendo $3 por cada kilo de manzana cuando el costo de la producción es de $4,50, panorama que habla de un quebranto de $1,5 por cada kilo, mientras a la vez el producto se está comercializando a $28,10 en supermercados y el Estado recauda $3,10 en concepto de IVA.
«La manzana llega al consumidor un 851% más cara de lo que cobra el productor. Y en el caso de la pera es peor, porque al productor le pagan 2,10 pesos y a la góndola llega a 23,50 pesos, lo que significa un incremento del 1.009%», denunciaron los productores.
«Producimos 1.600.000 toneladas, de las cuales 400.000 toneladas son las que consume el pueblo argentino. Pero están haciendo ingresar frutas de otros países con mejores condiciones, con mejor fruta que nosotros y ganan más que un productor local. Ellos están ingresando con una caja de calidad premiun al Mercado Central o a las cadenas de grandes supermercados a un valor de 400 pesos cuando nosotros la vendemos a no menos de 500 pesos con todos los costos que eso incluye», se quejó Figueroa.
«El productor no es generador del precio de la fruta. El Estado debe generar las políticas para aclarar todo este tema. Por eso pedimos un fondo anticíclico y que el Estado participe, no hay una ley de políticas públicos que lo incluya», agregó el presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén.
Más de 200 metros de cola hubo desde temprano rodeando la Plaza de Mayo. Conclusión dialogó con vecinos de la zona que se dieron cita y con otros que desde más lejos dijeron presente en busca de una bolsa de frutas.
Así, Norma, una jubilada, se mostró enojada por la actual situación del país y refirió: «Soy jubilada, trabajé 40 años, cobro la mínima, necesito la fruta y no la puedo pagar en mi barrio porque está a 45 pesos.
A su vez, Marta, una trabajadora que vive a tres cuadras de Plaza de Mayo, denunció que «acá las peras cuestan 35 pesos el kilo y las manzanas 28 las más chicas y las más grandes 40, por lo que venimos a buscar algo, soy trabajadora».
Unos metros más adelante, Daniela, oriunda de Río Negro, se apersonó para «apoyar a los compañeros productores porque es el sector menos atendido, ya que tienen que estar rogando que los ayuden, no pueden vender las manzanas y las peras. Allá en el sur las frutas están 15 pesos el kilo. Y me sorprende que acá en Buenos Aires está más del doble. Los productores están sufriendo muchísimo, no pueden vender, no pueden subsistir, se les termina pudriendo la fruta en la planta. Vivimos de las frutas, es lo primordial, es importante el apoyo».
«Esperábamos un cambio con este nuevo Gobierno y ese cambio no llegó»
En tanto, Carlos Zanardi, presidente de la Cámara de Productores Agrícolas de General Fernández Oro (Río Negro), también aceptó la charla con Conclusión: «Estamos en la lucha entregándole frutas simbólicamente, explicándole a la gente y al país cuál es la situación de los productores: nos pagan 3 pesos el kilo y el costo es 4,50, no podemos subsistir así. Muchos productores vislumbrábamos un cambio y ese cambio no llegó».
Y agregó: «En el inicio de este Gobierno se anunció una quita del 25% en retenciones a productores, pero para el sector frutihortícola la cifra fue de apenas el 5%». Y agregó: «Debe existir la regulación de todo el comercio de una manera transparente, clara y democrática, siempre debe haber una regulación».
