Los números positivos se dieron hasta el mes pasado, cuando se exportaron casi 10 mil toneladas más que igual período del año anterior. Durante los últimos meses, la producción llegó a 34 mercados mundiales.
Pastel de origen británico hecho normalmente con una masa desmenuzable a base de manteca, harina y azúcar mezclada con frutas como uvas, ruibarbo, manzanas, moras, peras, cerezas.
En el orden nacional, llega al 80%, y posiciona a la Argentina como segundo exportador mundial de esta fruta. Produce unas 590.000 toneladas de esa fruta por año.
Lo hizo a través del decreto 351/2019 publicado hoy en el Boletín Oficial, que precisó que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) formulará convenios de facilidades de pago.
Así lo manifestó el presidente de la Cámara de Productores de Fernández Oro, a su paso por el Congreso, quien además resaltó cuales son los problemas que debe abordar el sector frutícola del Alto Valle de Río Negro.
El Gobierno se comprometió a agudizar para la presente campaña los monitoreos y controles en la producción de ambas frutas, que se realiza en su mayoría en el Alto Valle de Río Negro.
La medida obedece a la detección de la plaga Carpocapsa, un gusano que afecta a estas frutas, e impacta directamente a la producción del Alto Valle del Río Negro.
La senadora nacional de Río Negro, Magdalena Odarda, dialogó con Conclusión y señaló que es necesario para los productores de Río Negro crear el Instituto Nacional de la pera y la manzana. Como tiene la yerba mate. Mirá el video.
La creciente presencia de manzanas importadas en las góndolas argentinas generó preocupación en los productores y empresas de la región. Los legisladores de las provincias productoras se hicieron oír.
Según un informe del Senasa, es la diferencia entre el primer trimestre de este año y el de 2016. Mientras tanto, bajaron las compras desde Brasil.
Tal pérdida equivale a 240 millones de dólares, sumado al cierre de plantas empacadoras. La situación que atraviesan los productores del sur del país es preocupante.
La cosecha que terminó dejó en el sur del país pérdidas por 240 millones de dólares y por falta de oferta de calidad este año. Se proyecta tirar unas 310.000 toneladas en todo el Valle de Río Negro y Neuquén.