El analista político Rosendo Fraga opinó que, tras el fallo del 2×1, “el Gobierno perdió iniciativa política”, que “había conseguido tras la marcha del 1º de abril en apoyo a Cambiemos”.

Además, señaló que la posición del oficialismo sobre el caso Muiña “fue variando y tuvo que terminar apoyando un proyecto que no es lo que venía pensando”. En tanto, advirtió sobre la mano de Ricardo Lorenzetti en la Corte para habilitar el tratamiento de la polémica resolución.

En tal sentido, afirmó que «el que hace la agenda de la Corte es Lorenzetti, que habilitó el tratamiento de este tema».

El fallo del 2×1, dictado por los jueces Highton de Nolasco, Rosenkrantz y Rosatti obligó al Gobierno nacional a salir públicamente a rechazar la resolución en el caso Muiña. En el Congreso de la Nación, Cambiemos consensuó un proyecto para acotar los alcances de la prisión preventiva, a fin de revertir el beneficio a los condenados por delitos de lesa humanidad.

Para el analista político, toda esta situación le generó al oficialismo una pérdida de la “iniciativa política” que había conseguido tras la marcha del 1º de abril, donde una parte importante de la ciudadanía se manifestó a favor del Gobierno nacional.

Fraga subrayó que la posición del Ejecutivo sobre el polémico fallo “fue variando y tuvo que terminar apoyando un proyecto que no es lo que venía pensando. Acá lo que sucedió –agregó- fue que la posición del Gobierno fue variando desde la primera posición de Claudio Avruj, después vino Germán Garavano, después vino el Jefe de Gabinete Marcos Peña, después vino la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y ahora vuelve a Avruj con una posición totalmente diferente a la que inicialmente tuvo”, detalló en analista.

En esa línea, explicó que “el imponderable es el factor que irrumpe en la política y que lleva a lo imprevisto. El 1º de abril fue un imponderable. El 2×1 es otro imponderable que está cambiando el escenario político”.

Fraga indicó que, “de ahora en más, el Gobierno tiene que sentarse a reflexionar; hay un costo institucional que hay que revisar. Porque el hecho de que se saquen leyes del Congreso de urgencia para revisar fallos de la Corte tiene un costo institucional.Para los entendidos en el tema, el que hace la agenda de la Corte es el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, que habilitó el tratamiento de este tema probablemente sabiendo cómo estaba la relación de fuerzas del alto tribunal”, advirtió por último.