Es uno de los productos básicos del consumo diario y uno de los últimos que la gente quiere descartar. Sin embargo, cada vez más se acerca a la lista de esas cosas que «no se compran todos los días». Se trata del pan y del aumento de su precio por los incrementos en la bolsa de harina y en la suba de las tarifas de luz y gas. Conclusión dialogó con el vicepresidente de la Cámara de Industriales Panaderos de la región, Jorge Vitantonio, quien manifestó su intranquilidad y los riesgos que corre el sector.

«Estamos atravesando una situación muy complicada por varios aspectos. En primer lugar esta semana la bolsa de harina subió entre un 40 y 50 por ciento y las boletas nos llegaron con un 120 por ciento… ¿Cómo se trabaja así?», fueron las palabras de preocupación que relató Vitantonio.

Según el representante de los panaderos, aumentaron todos los insumos que su rubro utiliza y la bolsa de harina pasó de costar 250 a 350 pesos en las primeras marcas.

Respecto a las tarifas, Vitantonio especificó: «Pasamos de pagar 6.000 pesos de luz a 14.000 este mes. De gas nos venía cerca de 800 pesos y ahora pagamos 4.000. Es una locura«. Vale aclarar que ambas tarifas son bimestrales.

Al ser consultado sobre los riesgos que corre el sector y la posibilidad de pérdida de empleo de sus trabajadores, el panadero explicó que tratan por sobre todas las cosas de cuidar las fuentes de trabajo.

«Nosotros no podemos dejar sin trabajo a nuestros compañeros, por más que los insumos aumenten nosotros no podemos prescindir de ningún empleado. Además, trabajamos con personal capacitado, compañeros que conocemos de toda la vida, y luchamos todos juntos», aseveró uno de los hombres más importantes de la Cámara de Industriales Panaderos.

En Buenos Aires, el kilo de pan llegó a 40 pesos. Según analizó Vitantonio, en Rosario no cree que llegará a ese precio, pero sí puede seguir aumentando un poco más.

«Hoy el kilo de pan oscila entre 30 y 32 pesos. Es probable que llegue a 34 o 35 pesos pero a 40 no creo«.

Uno de los puntos que resaltó el dirigente sindical fue que acercaron al gobierno nacional una propuesta para que el kilo constara 27 pesos y la respuesta fue indiferente. «Sin embargo, el gobierno arregló con los supermercadistas el precio del pan cuando con los que tenían que arreglar era con nosotros».

Las facturas sólo para el fin de semana

El representante de los panaderos aseguró que el hábito de los consumidores se modificó. Es que al aumentar el costo de las facturas en un alto porcentaje, su consumo diario disminuyó y las personas se dejan «ese gustito para el fin de semana».

«La gente sigue comprando pan porque les rinde. Para la comida, para desayunar o merendar. En cambio, se guardan unos pesitos para el fin de semana para disfrutar de las facturas».

Otro problema con el que lucha el sector

Vitantonio comentó que hay otro factor con el que ellos pelean a diario y son las panaderías clandestinas y los trabajadores en negro.

«Hay muchas panaderías que trabajan de formas clandestina, que distribuyen ilegalmente y tienen personas sin habilitación. Evaden los pagos legales y nos complican la vida a nosotros», aseguró el vice de la Cámara.

En tanto, aseguró que se unieron con el Sindicato y realizaron denuncias al Ministerio de Trabajo para luchar «con este flagelo por el que sufre el sector».