Un grupo de trabajadores que integra la comisión que representa a los 350 obreros suspendidos de la planta de General Motors, ubicada en la localidad de Alvear se movilizó esta mañana hasta el Ministerio de Trabajo provincial para rechazar el acuerdo firmado entra la empresa y el sindicato para realizar suspensiones.

En diálogo con Conclusión, Sebastián uno de los trabajadores suspendidos expresó que “hace tres semanas que General Motors aplicó un plan de suspensiones, un acuerdo que se firmó entre la empresa y el sindicato a espaldas de los trabajadores”.

Los trabajadores consideran que “es ilegal e ilegítimo porque una de las clausulas indica que se firma la desvinculación de los trabajadores al noveno mes de suspensiones”.

En consecuencia “estamos pidiendo respuesta y un canal de dialogo, pero hasta el momento no obtuvimos ninguna respuesta”, por tal motivo se acercaron “al Ministerio de Trabajo de la provincia a hacer una presentación para manifestar el rechazo de este acuerdo que se firmó porque no está homologado y se están aplicando las suspensiones”.

En tal sentido, el trabajador indicó que “hasta la fecha no tenemos respuesta ni del Ministerio ni del Sindicato sobre la homologación de ese acuerdo y tampoco tenemos respuesta de la empresa, es decir que estamos suspendidos de palabra y no estamos siendo escuchados por nuestro reclamo por el órgano regulador de esta situación”.

Desde el Ministerio “aducen que hasta el momento no recibieron ninguna presentación y no están al tanto de la situación. Ya son tres semanas que los trabajadores estamos suspendidos sin poder ingresar a nuestro trabajo”.

“Esta situación nos lleva a que cuando se cumplan los tres primeros meses de suspensión nos vamos a quedar sin obra social y nos están tratando como trabajadores despedidos cuando en realidad estamos suspendidos. Hay una hipocresía bárbara de parte de los organismos”, remarcó Sebastián.

“Un total de 350 empleados fueron suspendidos y la empresa está metiendo presión para que tomen un retiro voluntario y no vuelvan a trabajar”, en tanto, agregó que “durante el 2016 se hicieron muchos retiros voluntarios que nosotros denunciamos como despidos encubiertos”.

Por otra parte, “la empresa está produciendo de forma normal y los trabajadores están trabajando con dolor, porque el ritmo de producción es altísimo y las líneas están muy cargadas”.

Como es habitual en estas maniobras empresarias, “contrataron personal de una empresa tercerizada para hacer el trabajo de todos los trabajadores suspendidos”, y en el mismo sentido indicó que “también denunciamos que es mentira que sobran trabajadores, por el contrario faltan los 350 suspendidos y más también”.

“Queremos pedirle al gobierno provincial y nacional que tome cartas en el asunto porque somos 350 familias que nos vamos a quedar en la calle y no vamos a poder llevar el pan a su casa”, adelantó.

En este sentido señaló que “hay una preocupación por parte de los trabajadores porque nos están acorralando y pedimos que pongan un freno a las empresas que están generando desempleo con el único objetivo de ganar más dinero”.

Reiteró que “pedimos que se rechace este acuerdo, no solo por los trabajadores suspendidos sino los mismos compañeros que siguen trabajando están planteando que se trabaja de una manera insostenible porque las líneas de producción”.

En General Motors trabaja un total aproximado de 2300 empleados que “en Asamblea hemos resulto rechazar este acuerdo y el sindicato no está respetando esta decisión”.

Por otra parte, y en consonancia con las maniobras de las empresas, “el servicio médico de planta no nos reconoce enfermedades profesionales y nos mandan a trabajar igual, padeciendo dolores como consecuencia de lesiones laborales”

“Personal del Ministerio de trabajo nos recibió, hicimos una presentación y si no tenemos respuesta vamos a tomar el Ministerio”, adelantó Sebastián.

Al mismo tiempo, indicó que “nos comunicaron (desde el Ministerio) que el lunes van a llamar a una reunión entre la empresa, el sindicato y los trabajadores para llevar adelante un dialogo y buscar una solución al problema”.

Agrupaciones sociales, políticas y de Derechos Humanos, como comisiones internas de otros gremios acompañan la lucha de los trabajadores de General Motors.