En el marco de la creciente tensión que se vive en Rosario por el debate previsto para después del mediodía en el Concejo Municipal sobre la ordenanza que adheriría a la Ley de Descanso Dominical, delegados gremiales de Coto denuncian que la empresa se encuentra reclutando «patovicas» y jóvenes desocupados de los barrios de la ciudad a fin de «disfrazarlos de empleados» y enviarlos a provocar desmanes a las puertas del Concejo durante la sesión.
Los delegados gremiales de las distintas sucursales de la cadena de supermercados denunciaron hace minutos el arribo a las sucursales de gran cantidad de «patovicas» contratados y jóvenes reclutados en distintos barrios de la ciudad. Según lo manifestado por los representantes sindicales, una vez que llegan a las sucursales, les entregan las clásicas remeras rojas con el logo de la empresa y los obligan a usarlas.
El objetivo de la maniobra sería que estos numerosos grupos de «falsos empleados» participen hoy de la movilización y también de la sesión en la que se debatirá la ordenanza e intimidando a los concejales. 
Esto se da luego de que más de cincuenta trabajadores de Coto de la ciudad de Rosario se
encontraran esta mañana con telegramas de despido y otros tantos fueran impedidos de ingresar a sus lugares de trabajo, alegando que si la ciudad adhiere a la ley la empresa sufrirá pérdidas y habrá más despidos.
Así, Juan Ruiz Díaz, delegado del Coto de Roca y 3 de Febrero, dijo en diálogo con Conclusión: «Acá en el Coto de Roca y 3 de Febrero hay nueve empleados que no pudieron entrar a trabajar. Supuestamente están amenazando a los compañeros para que no vayan al Concejo. La presencia de los patovicas es para asustar a la gente. Hoy siento impotencia por el apriete que están haciendo».
A su vez, Mauro Tello, delegado del Coto de Mendoza y Alsina, contó: «Por ahora en la sucursal donde trabajamos nosotros hay 7 prohibiciones de ingreso. Supuestamente están despedidos sin causa. Se están organizando, juntando gente y patovicas para marchar en contra de los derechos de los trabajadores. Siento una gran impotencia por la manipulación que hacen con los trabajadores. La ley existe y esperamos que se aprueba a favor nuestro».
