El Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, publicó un informe en el cual indicó que, en el mes de abril, los precios crecieron, de forma interanual, un 407,2%. Los rubros que más caídas de ventas registraron fueron bebidas, frutas y verduras, lácteos y carnes.
Estas subas coinciden con el fin de la paz cambiaria, que enciende las alarmas en las góndolas por la llegada de un fenómeno económico denominado como "pass through", que hace referencia al impacto que tiene en los precios de la economía una suba del tipo del cambio, en este caso el dólar.
Una familia santafesina necesitó en abril $416.434 para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas: casi $20.000 más que en marzo.
Esta miseria planificada quedó reflejada en distintos estudios que marcan cómo el deterioro del poder adquisitivo de la población avanzó de manera abrupta en los últimos meses.
A pesar de que en marzo la jubilación mínima aumentó poco más del 27%, este haber aún no recompone lo perdido en diciembre, cuando alcanzaba para comprar los alimentos básicos para dos personas.
Un adulto que vive en Rosario necesitó en el mes de marzo $113.525 para pagar sus alimentos básicos. Las mayores subas de precios se dieron en carnes, verduras y lácteos.
Para satisfacer sus necesidades básicas alimentarias y no caer en la indigencia, una familia integrada por dos adultos y dos menores necesitó al menos $322.851.
Un informe realizado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), en el conurbano bonaerense, una familia tipo necesitaba, para alimentarse en febrero, $182.905,48. Y a día de hoy, para cubrir esos mismos alimentos necesita $310.431,58.
Para cubrir sus necesidades alimentarias básicas, un adulto que vive en Rosario necesitó, en el segundo mes del año, $111.049. Los productos que más aumentaron fueron la carne, el pan, las furtas y las verduras.
En enero la suba de precios en supermercados rosarinos fue del 15,62%, siendo perfumería y bebidas los rubros que más aumentaron. Asimismo, una familia necesitó $338.243 para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas.
Para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas y no caer en la indigencia, un rosarino necesitó en el primer mes del año ingresos mayores a $91.314. Como la jubilación y el salario mínimo no aumentaron, su poder de compra ante este indicador cayo más del 15%.
Los datos corresponden al Índice Barrial de Precios, que mostró que una familia de cuatro integrantes necesitó 603.249 pesos para no caer bajo la línea de pobreza.