Desde CAME explicaron que esta reducción en la brecha -con respecto a las cifras observadas en diciembre- se debe a que los precios que se le pagaron al productor subieron muy por encima de los precios de góndola. Sin embargo, advirtieron que los hipermercados ofrecían productos más caros que los comercios de cercanía.
El aumento de precios fue impulsado por alimentos y bebidas no alcohólicas, que marcaron un avance de 4,3% mensual, frente al 2,1% de noviembre.
De esta forma, a lo largo de los doce últimos meses la inflación acumula un incremento de 46,3%. La suba de 4,1% registrada en abril se ubicó siete décimas por debajo del índice precios al consumidor de marzo, de 4,8%.
Gracias a los aportes que se generan por la compra de productos y el acceso a los servicios, la economía de los países puede seguir expandiéndose. Sin embargo, es importante adquirir una posición crítica a la hora de defender esos derechos.
En febrero, los consumidores pagaron en promedio 4,4 veces más de lo que cobró el productor en la tranquera de sus chacras, mientras que en enero esa diferencia fue de 5,5 veces, según informó CAME.
El nivel general del índice del costo de la construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires subió un 3,1% en enero, en relación con las cifras de diciembre último.
La variación fue impulsada por bajas en las brechas de la calabaza, la papa y la pera, mientras que la participación del productor en el precio final alcanzó su máximo valor histórico desde que comenzó a medirse en enero de 2016.
La suba fue impulsada por fuertes aumentos en los precios de la zanahoria, el zapallito y la cebolla.
El dato releva la diferencia de precios entre los 25 principales productos agropecuarios que se sirven en la mesa familiar.
Los consumidores pagaron en promedio 4,5 veces más de lo que cobró el productor, cuando en abril la diferencia fue de 4,8 veces.
En origen, la variación mensual promedio de los precios registró una suba del 1,99%, mientras que en destino los comercios minoristas midieron un aumento del 8,8% y los hipermercados, otra del 11,75%.
En promedio, los consumidores pagaron 4,4 veces más de lo que cobró el productor por los productos en la tranquera de sus campos.