Entre calles militarizadas, un búnker que se reconstruye en silencio y una compungida multitud, familiares y amigos del niño de 12 años recordaron su vida en medio de un barrio que no cambió nada.
La selección argentina sub 20 de rugby debe medirse ante los locales por la tercera fecha de la fase clasificatoria de la Copa del Mundo, con el objetivo de colocarse entre los cuatro mejores.
El homicidio por el que este jueves fue imputado Walter Segovia ocurrió el 20 de agosto del año pasado. De acuerdo con la investigación, el acusado tuvo un conflicto con Luis Alfredo Cañete y le disparó cinco veces, provocándole el fallecimiento. Tras el asesinato, tomó la moto de la víctima y se la llevó caminando.
La selección argentina sub 20 de rugby masculino jugará este domingo un amistoso de preparación frente a los Baby Blacks, preparándose para el debut en el Mundial que se jugará en ese mismo país.
El niño de once años fue asesinado a balazos el pasado 4 de marzo en Empalme Graneros. Para recordarlo en su barrio, este jueves se inauguró un mural que lo muestra jugando a la pelota, con un puma como protección.
Se trata de Uriel Enrique, de 19 años, quien está acusado de haber grabado un video -luciendo una máscara y portando un arma de fuego- en donde amenazó a los vecinos de Los Pumitas para que devuelvan lo que habían sacado de los búnkers o, en caso contrario, iban a “dejar un muerto todos los días”.
La justicia definió la condena condicional de dos años y medio para un hombre y una mujer que amenazaron y hostigaron a familiares de Máximo Jerez, el niño de 11 años de la comunidad qom Los Pumitas que quedó en medio de un ataque narco. El objetivo era demorar y entorpecer la investigación.
Es el sexto imputado por el homicidio del niño de 11 años que conmocionó a la ciudad y el país. Tras el hecho enviaron más fuerzas federales a Rosario.
Luego de que vecinos de Empalme Graneros vaciaran y destruyeran búnkers de droga, fueron amenazados a través de un video en donde un individuo que portaba una máscara y una pistola les pidió que devuelvan los objetos sustraídos o habría “un muerto todos los días”. Este martes, el joven fue imputado y permanecerá en prisión preventiva.
Imputaron a tres hombres por las amenazas hacia familiares y amigos de Máximo Jerez, el niño de 11 años asesinado en barrio Los Pumitas la semana pasada durante una balacera, hecho que generó episodios de extrema violencia en la zona noroeste de la ciudad.
Los trabajos se realizan en el marco de una fuerte presencia de efectivos federales en el territorio. La jornada inició con unos 50 gendarmes que se reunieron a las 7 en una cancha de futbol del barrio y luego se distribuyeron para iniciar tareas de patrullaje.
El padre de Máximo contó a los medios que llegaron audios amenazantes, no sólo para él sino para todos los vecinos que viven cerca, pero aseguró que no tienen donde ir y se van a quedar. También denunciaron que anoche hubo un solo patrullero en todo el barrio.