Ninguno de los grupos islamistas que operan en esa parte del país reivindicó el atentado, que ocurrió el lunes durante las oraciones vespertinas en la ciudad capital de provincia, cerca de zonas fronterizas con Afganistán donde ha crecido la militancia extremista.
Parte del techo de la mezquita y de las murallas quedaron destruidas y de los escombros salían sobrevivientes ensangrentados.
Nadie se atribuyó el ataque en el que también falleció el hermano del pastor y donde 23 personas resultaron heridas. El autor se inmoló y murió en el acto junto con las otras personas.
El ministerio de Salud palestino informó que se trata de un hombre de 58 años que resultó "herido de gravedad en la cabeza por disparos". El ejército israelí dijo en un comunicado que varias personas fueron “alcanzadas”.
Ningún grupo se atribuyó el atentado del miércoles por la noche, el más reciente de una serie de ataques que han sacudido Afganistán desde que el movimiento islamista talibán retomó el Gobierno del país, hace un año.
El portavoz Zabihullah, Mujahid, dijo en Twitter que desde el Gobierno talibán condenan este crimen y expresan su “más sentido pésame por los fallecidos”. El hecho se produce un día después de dos ataques reivindicados por el Estado Islámico de los que resultaron 16 muertos.
Las autoridades locales difundieron imágenes de una cámara de vigilancia en las que se ve a un hombre, con un traje tradicional compuesto por unos pantalones anchos y una larga túnica, que es abatido por dos policías cuando entra en la mezquita.
Mientras transcurría la oración del día, un hombre perpetró el ataque. Luego de haber efectuado disparos a dos policías, ingresó al templo y aún no está claro si se detonó o colocó un artefacto y escapó.
Según fuentes talibanas, la explosión se produjo "durante la oración del viernes dentro de una mezquita en el distrito de Spin Ghar". Por el momento, ningún grupo reivindicó el atentado. Entre los heridos está el imán del templo.
La detonación se produjo durante la oración de mediodía en proximidades del edificio que estaba muy concurridos, de acuerdo a testigos.
El ataque no fue reivindicado por ningún grupo y ocurrió en medio de una tregua de tres días entre el movimiento islamista y rebelde talibán y las fuerzas del Gobierno.
Al menos 300 palestinos fueron heridos por la policía de Israel, cuando esta fuerza los quiso desalojar de la mezquita de Al Aqsa. Hamas respondió lanzando cohetes sobre Jerusalén, por lo que las autoridades decidieron suspender la marcha por la ciudad.