El Observatorio Siria de Derechos Humanos (OSDH), una ONG con sede en Londres, informó hoy sobre una serie de ataques del ejercito oficial y precisó que entre los muertos hay, al menos, 10 niños y 6 mujeres.
Ambos se atribuyen la muerte del vocero de Estado Islámico en Siria, Abu Mohammed al-Adnani.
Una tregua "está totalmente descartada" reafirmó el portavoz presidencial, Ibrahim Kalin, en declaraciones televisivas.
Las Naciones Unidas indicaron hace tres meses que el número de personas que huyó de guerras, persecuciones y situaciones de violencia en el mundo alcanzó el récord mundial histórico de 65,3 millones.
Ocurrió en el norte de la localidad siria de Jarbalos, donde más de 70 personas resultaron heridas de gravedad por disparos de artillería y bombardeos aéreos.
La salida de los rebeldes se produce tras el acuerdo alcanzado el jueves según el cual las autoridades les permitirían abandonar la urbe sin tomar represalias a cambio de la entrega de armamento pesado.
Los combatientes y sus pariente fueron llevados fuera de la devastada ciudad en autobuses acompañados por ambulancias y vehículos de la Media Luna Roja, constató un periodista de la AFP.
La artillería turca disparó contra las posiciones ya que acusan a los kurdos de no respetar un acuerdo con Estados Unidos de no traspasar determinadas líneas.
Tras la ofensiva en la que expulsaron al grupo del estado Islámico de Jarablos, cerca de la frontera turca, una decena de carros de combate desembarcaron para iniciar la llamada operación "Escudo del Éufrates".
Anunció que brindará "todo tipo de apoyo" a una operación de rebeldes sirios desde su territorio contra el grupo yihadista.
Las últimas víctimas de estos ataques aéreos fueron 7 miembros de una misma familia, 4 de ellos niños, que murieron en un bombardeo con helicópteros al barrio de Al Yalum.
Pese a que los rebeldes yihadistas están ganando terreno en Alepo, lo real es que el cambio en la estrategia a largo plazo favorece al gobierno del presidente de Siria, Bashar al-Assad.