La firma se encontraba paralizada a la espera de inversiones para su reactivación. Los trabajadores acarrean conflictos desde hace meses por la crisis económica que vive el sector.
La fábrica de maquinaria agrícola ve amenazada su continuidad y apuesta al ingreso de nuevos inversores para poder continuar operando. La recesión económica, caída en las ventas y un grueso pasivo condujeron a la situación actual de la firma.
La denuncia se dio en el marco del conflicto que se arrastra desde hace meses en la planta de la Fábrica de cosechadoras. Además, denunciará a la empresa por retención de aportes patronales.
Tras una reunión en el Ministerio de Trabajo, el gremio comunicó, en diálogo con Conclusión, que “necesitamos que Nación esté a la altura de las circunstancias”.
La empresa dejó de producir y a sus empleados se les adeuda 80 mil pesos a cada uno. A través de una asamblea se decidió ingresar a la planta para resguardar las maquinarias.
Después del conflicto de la semana pasada en la localidad de Firmat en la que los trabajadores cortaron la ruta a modo de protesta por sueldos atrasados, el ministro de Trabajo de la Provincia, Julio Genesini, destacó a Conclusión que "hubo acuerdos importantes a partir de hoy".
Luego de haber recibido parte del dinero adeudado, los trabajadores levantaron la medida de fuerza y este martes intentarán dar una solución definitiva al conflicto.
El abogado de la UOM Rosario, Pablo Cerra afirmó a Conclusión que mañana estaría el dinero disponible para los empleados quienes levantarían la medida de fuerza.
El conflicto no cesa y otra vez la la fábrica de cosechadoras de Firmat está en el ojo de la tormenta. El abogado de la UOM, Pablo Cerra, en diálogo con Conclusión confirmó que mañana habrá una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo.
La fábrica de cosechadoras realizó un ofrecimiento sobre la forma de pago de los sueldos y los operarios aceptaron.
Tras nueva audiencia, las partes lograron consensuar el retiro voluntario de 52 empleados y la continuidad laboral de los 150 restantes, perjudicados el pasado diciembre. Además, la empresa se comprometió a no despedir a nadie hasta fin de septiembre.
Finalizada la conciliación obligatoria, las partes vuelven a encontrarse y esperan revertir la situación de los 52 empleados despedidos el pasado diciembre. En diálogo con Conclusión, el abogado de la UOM anticipó buenos resultados.