Destruyó dos centros de yihadistas en la localidad de Kairawan, ubicada al oeste de Mosul, indicó la agencia EFE, y decenas de combatientes murieron en los ataques, aunque no se dio a conocer la cifra de víctimas.
El hecho se produjo contra un centro de comando del Ejército a pocos kilómetros de Mazar-e Sharif, la capital de Balkh, cuando el grupo de talibanes llegó en tres vehículos militares y lanzó un proyectil contra la entrada de la base militar.
Así lo aseguraron autoridades afganas luego de que el proyectil no nuclear más potente del arsenal estadounidense atacara el este de ese país. Además, destruyó una importante instalación del Estado Islámico.
El EI reivindicó hoy el ataque y agregó que el kamikaze activó un cinturón de explosivos contra el "segundo puesto de control", junto al edificio de la Presidencia de la República en Kabul.
A la hora de mencionar cuáles son las principales amenazas, indicó "la interferencia de fuerzas externas, que quieren de una u otra forma influir en la situación política interna de nuestros países".
Tras el ataque, los guardias de la prisión dispararon contra los prisioneros que intentaban huir, según el OSDH, y podrían haber herido a otras personas.
Es la primera vez que el Estado Islámico reivindica un ataque en Gran Bretaña, país integrante de la coalición internacional dirigida por Estados Unidos. El autor del atentado era un británico "que hace años fue investigado una vez por el Mi5 (servicios de inteligencia).
Los cuerpos pertenecen a civiles que habían sido encarcelados y ejecutados en la cárcel de Badush, comarca situada a unos 25 kilómetros al oeste de Mosul, anunció hoy Multitud Popular, milicia liderada por chiitas que realizaron el hallazgo.
Durante los combates, decenas de yihadistas murieron y resultaron heridos, según reveló la agencia de noticias siria SANA, que no ofreció mas detalles al respecto.
El atentado se produjo un día después de que fuerzas rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) anunciaran la conquista de la ciudad, último reducto urbano del EI en la provincia de Alepo.
Las fuerzas iraquíes liberaron el pasado mes de enero los barrios del este de Mosul y se preparan para irrumpir en los distritos del oeste, donde el grupo EI todavía impone su ley.
La detención de los cuatro individuos "permitió desbaratar un proyecto de atentado inminente en suelo francés", afirmó el ministro del Interior, Bruno Le Roux, en un comunicado.