Por Leandro Ciliberto

Nació en la India, recorrió Asía, y con el correr del tiempo se ganó a occidente, los árabes la incorporan a su dieta y en sus viajes la llevan a España, de ahí se expande por todo el mediterráneo, criticada por los franceses por su rareza, hasta que Italia fue el primero en reconocer sus virtudes de esta hortaliza. Llegando el siglo XIX la berenjena retoma Francia en recetas y libros, ya que su textura y su sabor les dan vida a tantos platos.  Para hoy te propongo unas berenjenas apanadas o milanesas como quieras llamarlas ideal para implementar en tu vida.

Para realizarlas necesitamos

  • 2 berenjenas grandes
  • 1 ajo picado
  • Sal y pimienta
  • Un puñadito de Perejil fresco picado
  • 1 cucharada de orégano seco
  • 3 huevos
  • Harina c/n
  • Pan rallado buena cantidad (si tenes pan viejo duro mejor, lo haces vos)
  • Sal gruesa 3 cucharadas

Preparación:

Vamos a lavar bien las berenjenas,  las secamos y yo las corto a lo largo, si preferís cortar en rodajas no hay problema, casi de dos centímetros de grosor (vas a ver por qué), logrado esto les esparcimos la sal gruesa y la dejamos en un colador por 2 horas, esto hace que la presión osmótica de la sal le haga eliminar líquido y ese saborcito amargo que suelen tener algunas berenjenas, pasado ese tiempo las enjuagamos y secamos cariñosamente, vas a ver que redujeron y quedan más carnosas, es por eso que la cortes un poco gruesas.

En un bol colocamos el ajo picado, el perejil y orégano, los huevos la sal y pimienta y batimos bien logrando que quede una preparación liquida, y procedemos a realizar las berenjenas de la siguiente manera, pasamos primero por harina en todas sus caras, luego por el huevo batido y  el pan rallado, repetimos la operación con todas, simple fácil, las fritas en ambos lados por aceite o las cocinas al horno, en mi caso no te voy a mentir las hice fritas, y las termine con una salsa clásica y simple echas con tomates frescos, la termine por arriba con queso parmesano rallado y albaca picada.

Al pasarlas por harina lo que hacemos es aprovechar su humedad y lograr que se adhiera la harina bien, eso ayuda que al huevo se pegue bien y nos de una buena capa de pan rallado, muchas personas les gusta retirarle la piel en su totalidad para su mejor adherencia, eso es a gusto de ustedes, una rica opción para comerlas también es en un buen sándwich, o solas, con ensalada, puré o con lo que ustedes prefieran.