Las frutillas son una de las frutas más populares del mundo. Su color rojo, delicado sabor y aromática fragancia la han convertido en todo un icono gastronómico.

El hecho más interesante asociado a las frutillas es su curioso origen, ya que nunca existieron en la naturaleza, la frutilla comercial que todos conocemos se llama Fragaria x ananassa  y la x en su nombre denota que se trata de un híbrido entre dos especies diferentes de frutilla: la Fragaria virginiana y la Fragaria chiloensis.

En América proliferaban dos variedades: el fresón chileno o frutilla blanca (Fragaria chiloensis) y el virginiano (Fragaria virginiana). Parece que la planta es originaria de América del Norte y habrían sido las aves migratorias las que la introdujeron en la región central de Chile.

Fue Alonso de Ovalle, en 1614, quien clasificó y dio nombre al fresón chileno. Pocos años después, en 1620, llegó a las costas de Virginia el Mayflower; en sus cartas, los peregrinos hablan de la abundancia de frutillas que han encontrado en sus asentamientos.

Esta receta de dulce de frutilla casero es muy fácil de hacer y realmente tiene sabor un sabor distintivo.

Ingredientes para 2 frascos:

  • 1 kilo de frutillas
  • 1 1/4 taza de azúcar
  • Jugo de medio limón

Preparación

Lavar muy bien las frutillas, quitarles los cabos y colocar en un recipiente, tratando que no quede agua. Colocar el azúcar por arriba, revolver y agregarle el jugo de medio limón.

Dejar reposar/ macerar en la heladera un par de horas, hasta que las frutillas larguen bastante agua.

Llevar esta preparación a una olla a fuego fuerte, durante 15 minutos.

Retiramos las frutillas con una espumadera y seguimos cocinando a fuego medio el almíbar por 4 o 5 minutos.

Volver a agregar las frutillas. Esto se para que queden  bien enteras y se sientan en el dulce.

Cocinar hasta que rompa el hervor y apagar el fuego.

Esterilizar frasco y envasar, cerrar cuando el dulce de frutilla esté frío.