La historia de la pizza comienza probablemente hace tiempo con la historia del empleo del pan por parte de la humanidad. Se tiene constancia de que en la antigua Grecia (cuna de los panes planos) donde ya se servía el plakuntos decorado con hierbas, especias, ajo y cebolla, en la época de Darío I el Grande (521-500 a. C.) los soldados persas tomaban pan plano con queso fundido y dátiles por su parte superior y Virgilio en la Eneida menciona un plato similar.

La pizza tal y como se conoce en la actualidad, procede de la ciudad de Nápoles (Italia) y aparece como plato popular entre los napolitanos, en algún instante no definido del siglo XVII. Es pues que la pizza nace de un alimento elaborado por los habitantes humildes de la ciudad de Nápoles y la composición no fuera tan variada como la actual.

Para preparar pizza casera vamos a necesitar:

Ingredientes:

  • 1kg de harina
  • 15g de sal
  • Una cucharadita de azúcar
  • 600g de agua
  • 45g de levadura fresca/15 g de levadura seca
  • 50ml de aceite de oliva virgen extra

 

Preparación:

Lo primero es preparar el prefermento, para ello utilizamos una o dos cucharadas de la harina, el azúcar y la levadura junto con un poco del agua y lo mezclamos bien hasta que se forme una masa homogénea. Lo tapamos con un paño y lo dejamos entre 10 y 30 minutos hasta que doble de tamaño.

Una vez que nuestro prefermento ha doblado de tamaño y se han formado la textura “tipo esponja“, lo juntamos junto con el resto de harina, el aceite de oliva virgen extra, el resto de agua que no hemos utilizado y la sal. Lo amasamos todo hasta que quede una masa lisa y elástica.

Separamos la masa que hemos obtenido con un cuchillo o con una espátula y formamos tres bolas. Puede parecer mucho, pero es necesario para que así la pizza nos quede luego muy esponjosa y con un grosor de más de un centímetro.

Ponemos una de las bolas en una bandeja para pizza que habremos aceitado ligeramente para que no se nos pegue la masa, y la dejamos levar durante casi una hora o hasta que se duplique su tamaño. Yo tapé la masa con un poco de plástico transparente para que no se nos seque la masa mientras la dejamos levar. Un par de veces, durante el levado de la masa, fui extendiendo con los dedos la masa para que fuese cogiendo la forma adecuada.

 

Es recomendable utilizar una bandeja de horno para poner la pizza y poder meterla y sacarla del horno con facilidad.

Una vez que ya tenemos la masa con la forma adecuada, pre horneamos la masa durante un par de minutos en el horno a 250ºC para conseguir que la masa nos quede un poco más crujiente. En este caso he utilizado la bandeja de horno sobre la cual he extendido la masa.

Para la pizza que he preparado marqué con un poco de salsa de tomate la masa antes de meterla en el horno, más que nada porque es como he visto que suelen hacer en las pizzerías argentinas, que suelen tener las masas precocidas y marcadas con la salsa de tomate sobre la cual echan luego el resto de ingredientes.