La multinacional de la industria farmacéutica Pfizer comunicó el despido de más de medio centenar de empleados de su filial en Argentina en el marco de un proceso de reducción de costos y «reacomodamiento de la estructura».

La información -dada a conocer por la agencia Noticias Argentinas- fue confirmada por el equipo de Agustina Ruiz Villamil, quien asumió en marzo pasado al frente de la dirección local de la compañía, ubicada en la localidad bonaerense de Villa Adelina, en los edificios Lumila Thames, a la vera de la ruta Panamericana.

En ese lugar, más de 50 trabajadores se enteraron esta semana que no continuarán ligados a la firma, que decidió encarar un proceso de reducción de costos, a pesar de haber multiplicado sus ingresos durante la pandemia de Covid-19 al haber facturado miles de millones de dólares en vacunas.

El laboratorio Pfizer está ejecutando estas medidas a nivel mundial, por lo que sus planteles laborales están sufriendo recortes en diversos países. Solo en Reino Unido, los despidos trepan a 500, fundamentalmente en su sede de Sándiwich, en Kent.

El portal Pharmabiz, especializado en noticias de la industria farmacéutica y cosmética, detalló el «programa de realineación de costos» que tiene en marcha la multinacional y señaló que la misma Pfizer anticipó que apunta a tener un «ahorro de 1.000 millones de dólares en 2023» y uno de al menos «2.500 millones» el próximo año.

Además, el laboratorio confirmó en octubre planes para cerrar sus instalaciones de Peapack, New Jersey, a principios del 2024. En este caso, la mayoría de los 790 puestos afectados serán reasignados a la sede de Pfizer en Nueva York.

Según reporta el sitio especializado, los primeros despidos fueron los de Pablo Plocharski y Mariel Peric, con el fin de fusionar las áreas de Comercial y Acceso, pero días después se sumaron 50 despedidos de un plumazo. La mayoría trabajaba en esas áreas, y también en marketing.

Algunos empleados hicieron sentir su descontento no sólo por la forma en que se comunicaron las cesantías, sino que cargaron contra Ruiz Villamil por «no haber dado la cara en ningún momento».

En la división local buscaron adjudicar la decisión a la casa matriz de Pfizer, en los Estados Unidos.

Como dato irónico, mientras todos se despedían y devolvían sus notebooks y smartphones, otro subgrupo de la compañía aplaudía en un evento realizado en el Marriot Plaza, donde la firma lanzó su vacuna Prevenar 20.

Todo estuvo a cargo de Ignacio Romano, con pasado en Nextel y una década en Pfizer, donde fue escalando peldaño a peldaño.