El anuncio del gobierno nacional de reducir a cero la tasa de importación de computadoras alerta a los fabricantes y a los gremios del rubro, que estiman una pérdida de 10 mil puestos de trabajo. De esos, tres mil podrían darse en Santa Fe.

Los fabricantes piden gradualidad en la medida para reducir el impacto y no tener que despedir trabajadores. Mientras tanto, el propio gobierno admite que afectará a miles de trabajadores de la línea de ensamblaje.

Las alarmas se encendieron también en la provincia: unos tres mil puestos de trabajo corren serio peligro con la medida que tomó el gobierno de Mauricio Macri y los gremios buscan la solución.

Intentarán que la medida sea “gradual” para no generar un golpe fuerte y lograr evitar una ola masiva de despidos en el sector.